El Superliderazgo

El Superliderazgo

Para comenzar, este enfoque sobre el liderazgo es una propuesta de carácter conductista y difiere mucho con respecto a las corrientes tradicionales de liderazgo, debido a que se basa esencialmente en la motivación como fuente de mejoras y cambios dentro de las organizaciones.

Desde este punto de vista, en el superliderazgo los cambios y transformaciones de las organizaciones corresponden a una vivencia y trabajo de altura en las potencialidades humanas, es decir, el superlíder no es un jerarca que se impone por encima de los demás por su posición en la organización o por sus habilidades, más bien busca propiciar la autodisciplina y el autocontrol con el fin de que las personas se involucren en las actividades de la organización, al equipo, a los grupos, a la detección y formulación de soluciones, de manera espontánea y animada, el superlíder es un catalizador del autoliderazgo de los empleados, se evidencia que la influencia del superlíder forma a las personas, las capacita para que mejoren sus conductas y pensamientos de manera autónoma. Debe señalarse, que los cambios en la estructura del pensamiento y de las conductas para adquirir el autoliderazgo se realizan de manera progresiva.

Ahora bien, la iniciativa y labor del superlíder permite preparar las capacidades de autodirección individuales para obtener frutos en lo colectivo y organizacional; en la perspectiva que se adopta, y partiendo de las distintas posiciones del estudio en la investigación dirigida por Ogliastri, E (1997), sobre el superliderazgo, (Bass, citado en Ogliastri,1997), realza al liderazgo como algo que supere lo esperado, es decir, tener visión de futuro, por su parte (Kotter, citado en Ogliastri, 1997), declara que el liderazgo es espontáneo y surge de una pasión en las personas aunado a un grado de compromiso extra, desde la perspectiva de (Shein, citado en Ogliastri, 1997), también destaca la importancia de la visión futurista que un líder debe tener en las organizaciones y la habilidad de vincularla a esta, junto con la capacidad de anticiparse a las contingencias, también coincide (Bennis citado en Ogliastri, 1997), en afirmar que las particularidades primordiales de un líder son las de tener visión de futuro, de este modo, prever lo porvenir.

El análisis precedente de todas estas posiciones sobre liderazgo, señaladas por los distintos autores, corresponde en gran manera con las características que posee un líder excepcional, las cuales se mencionan a continuación: trabaja por objetivos, trabaja con la gente, convence, motiva, tiene carisma y don de gentes, infunde respeto, tiene y proyecta seguridad, además es creativo, todas estas características indican que un líder no necesariamente tiene que ser un jefe, los líderes no siempre ostentan los altos puestos de jerarquía dentro de las organizaciones, son ellos los motores de la empresa, porque saben a dónde quieren

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