El programa audiovisual

La fuerza de la imagen audiovisual en la formación de la cultura del hombre. El programa audiovisual

La televisión se ha extendido por todo el mundo; los satélites de comunicaciones en la actualidad permiten transmitir programas de un continente a otro y enviar acontecimientos en vivo a casi cualquier parte del mundo. Los circuitos cerrados de televisión se utilizan, entre otras aplicaciones, en los bancos para identificar cheques, en las compañías aéreas para mostrar información de vuelo, en medicina para estudiar las técnicas a utilizar en el quirófano y en la educación para trasmitir programas educativos a diferentes niveles de enseñanza.

Por definición, la televisión consiste en la transmisión instantánea de imágenes -fotos o escenas, fijas o en movimiento- por medios electrónicos a través de líneas de transmisión eléctricas o radiación electromagnética, es decir, ondas de radio. En la actualidad existen diversas maneras de transmitir estas imágenes: puede ser a través del cable coaxial, vía satélite (medio de transmisión de señales a grandes distancias) y las estaciones repetidoras terrestres que se utilizan para la televisión abierta.

En Cuba se inicia la televisión en 1950 con “la primera emisora de largo alcance en América Latina. Cuba fue el segundo país de América y el séptimo del mundo en poseer televisión.”

A escala mundial se reconoce que la televisión constituye un medio de comunicación de gran influencia en la sociedad contemporánea. El alcance tan masivo que ha logrado a lo largo de su historia, la posibilidad de unir imagen en movimiento y sonido, así como el discurso que utiliza, capaz de circular de manera inmediata todo tipo de signos, de movilizar todo tipo de códigos y de introducirlos en todas las capas sociales , hace de la televisión un medio potente para todos los usos que se le han proporcionado.

La inclusión de los medios audiovisuales, la televisión como parte de ellos, dentro del sistema de medios de enseñanza que utiliza el profesor en la escuela ha sido valorada por diferentes autores (Cabero, 1999) desde una concepción didáctica-curricular. Según este enfoque, los medios audiovisuales se pueden concebir como elementos curriculares que, por su sistema de expresión simbólico y sus estrategias de utilización, contribuyen a la formación y desarrollo de habilidades y valores en los sujetos, en un contexto determinado, facilitando y estimulando la intervención mediada sobre la realidad, la captación y comprensión de la información por el estudiante, así como la creación de entornos diferenciados que propicien los aprendizajes.

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