"Entonces... Buena o mala"

                                "Entonces... Buena o mala"

He estado pensando sobre la evolución de nuestra sociedad, todos los grandes avances que  hemos logrado. Solo que a mi mente viene una cuestión, ¿en verdad nos han ayudado? O solo nos han hecho ser personas egocéntricas y egoístas.

Y con esto no me refiero a cuestiones que en su momento eran pensadas para mejore de la humanidad. No entiendo en que tiempo el hombre las modificó para el desborde de esta. Ahora entiendo, no es que haya sido mala o buena, sino que cada uno la usa a su conveniencia.

La concepción que se tenía de vida ha pasado a un segundo plano, por ejemplo, en la película “Frankenstein”, de James Whale, se muestra como el hombre en su ceguedad causada por la ambición, ha retado incluso a Dios y a la naturaleza, como se puede ver cuando este científico, alejado de la sociedad y con un cierto grado de demencia y resentimiento hacia la vida misma, logra dar el don de la vida a un ser creado por el mismo. Con esta película, se da alas a uno de los sueños más grandes del ser humano, que es, el ser dueño de la vida, y disponer de esta cuando él quiera.

Y eso es malo (me supongo) porque analizando, que una persona pueda tener el control de la vida de otra, no nada más  en el ámbito mental y controlador, sino en el aspecto biológico. Y es que al menos para mí, es algo aterrador. La verdad no estamos muy lejos de todo esto, en nuestra actualidad es lo que día a día pasa, pero ya no sé si en verdad la gente no se da cuenta, o prefiere ya no decide nada.

Esta es la realidad del siglo XXI, en el cual estamos, pero antes no era así, era un sueño la ciencia y la tecnología, no estaban todavía bien desarrolladas, ahora que lo están para algunas personas es una verdadera pesadilla. 

Seguramente cuando hablo de manipulación biológica se imaginaron a Frankenstein. Un doctor desquiciado por la ciencia y la vida. La verdad es que este personaje se queda muy corto, a comparación  de los actuales...
Y es que viéndolo desde otro punto de vista, la idea de Frankenstein no era mala, pero se obsesionó tanto con ella que tuvo que hacer cosas malas pata conseguirla.

En la actualidad esto pasa. Un claro ejemplo son los alimentos transgénicos. Los alimentos transgénicos, pueden ser la clave para acabar con el hambre en el mundo, pero también pueden ser la clave para el exterminio de la raza humana. Estos alimentos, son modificados a nivel genético, son mejores y de mejor calidad que cualquier otro alimento de este tipo, pero, a su vez, al intentar hacerlos mas resistente a plagas, se han implantado en sus genes el veneno necesario para matarlas, o sea, las plantas van a tener veneno corriendo por sus hojas, veneno que si mata insectos, bien podría hacerlo con nosotros, o por lo menos, afectar nuestra salud. 

Ahora me explicó con la idea de que no es mala la ciencia y la evolución, las ideas generadas no son malas. Pero es tanta la obsesión del proceso. Que si bien terminan siendo ideas devastadoras para la sociedad. Y es que como bien dicen "no hagas cosas buenas que parezcan malas, y no hagas cosas malas que parezcan buenas". La segunda oración es la que nos rige en la actualidad.
Hacemos cosas malas que parecen buenas. Ayudar a acabar con la hambruna mundial es una idea excelsa. Mas el usar de carnada a la gente para mejora de tu empresa, es algo maquiavélico.

Todos los avances científicos y tecnológicos han ayudado a mejorar diferentes aspectos. La genética es sin duda un arma de doble filo. Con ella se pueden curar enfermedades. Pero también se pueden intentar nuevas...
Las mutaciones en personas y animales me hacen pensar que la sociedad (si así se le puede llamar) en su loco intento de buscar la fama y el reconocimiento, hacen jugadas, que sin conocimiento dañan a los demás.

En conclusión, podemos observar que la sociedad a la cual nos estamos acercando, no es para nada la sociedad ideal, es una sociedad de “zoombies”, ajenos a todo lo que haga referencia a los sentimientos de los demás, dejándonos llevar por la corriente, andando a la deriva, sin saber que hacer, ni siquiera que ser ni que comer. Estaríamos controlados incluso hasta por nuestras mentes, las multinacionales, cogerán tanto auge, que ya no sería necesario vivir, solo esperar que estas empresas nos creen, y hagan con nosotros su voluntad. Y la comida, si es que para ese entonces se le puede llamar de esta manera, perdería totalmente la concepción que tenemos de ella, ya solo unos pocos serían los que puedan tener acceso a ellos, y los demás, serian como la “escoria de la humanidad”. “Estamos caminando hacia un hueco, sabemos lo que debemos hacer, y no lo hacemos”.

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