ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Estadística Y Probabilidad


Enviado por   •  7 de Julio de 2015  •  535 Palabras (3 Páginas)  •  131 Visitas

Página 1 de 3

A MODO DE PRÓLOGO Y AGRADECIMIENTO

Las parcas, que trenzan el hilo de mi vida que un día cortarán,

vienen siendo pródigas en hebras blancas de felicidad.

Llegó el momento, al fin, de terminar mi tesis doctoral con este

prólogo que, a modo de epílogo, cierra mi trabajo. Hoy pues es otro dia

de hebra blanca.

No recuerdo bien las motivaciones para escribir mi tesis, pero sean

las que fueren, siempre tuvieron su origen en una singular afición por la

docencia. Por el hecho docente. Y no es fácil explicar esta afición, ya

que el espíritu docente está más próximo al área de los afectos que de

los engramas de la inteligencia. Es una forma de vocación, a pesar de

que – por tópico y complejo – me resisto a usar tal vocablo.

Los caminos de la vida me llevaron a ser maestro de escuela

primaria, como mi abuelo paterno, y ejerzo mi profesión con aquel

sentimiento de la euforia, que además de hacer lo que más me gusta,

me gano la vida... Después descubrí la Psicopedagogía y pensé que

profundizar en ella sería desentrañar las esencias de mi profesión y sin

dudarlo cursé estudios y me licencié.

En la universidad descubrí un mundo fascinante. Conocí todo tipo

de gentes y me percaté que algunos pocos, estaban recorriendo ya, en

plenitud, aquel camino que yo solo conocía en nebulosa. El camino de

la docencia en mayúscula. El camino de la docencia universitaria que

enseña a los que van a enseñar. Entusiasmado, quise también iniciar su

recorrido y con esta tesisi espero situarme en la línea de salida.

No es fácil hacer una tesis doctoral. Es más, yo diría que es

imposible sin que te orienten y ayuden. En mi casi el Profesor Luis

Ballester, además de orientarme, guiarme y recibir de él su profunda

ciencia e inquietudes, me ha distinguido con su amistad y con ella su

ayuda. Él ha sido mi director de tesis.

Tesis Doctoral. Índice. Andrés Nadal Cristóbal. Pág 5

Dicen de Virgilio que toda su vida estuvo retocando, matizando y

perfeccionando su Eneida. Que en ocasiones se perdía en

divagaciones y que años más tarde hallaba otra vez la veta de su

inspiración. Algo así me ocurría a mi, salvando las distancias, entre un

simple maestro y el personaje de la Roma clásica. Pienso, no obstante,

que Virgilio no tuvo la suerte de contar con un Luis Ballester que le

estimulara, ilustrara, animara, corrigiera y en fin dirigiera, con mano firme

pero indulgente, su obra. Yo, por mi carácter, puedo asegurar que sin su

impulso jamás hubiera hecho esta tesis, que es mi propia y estimada

Eneida, la de las mil correcciones. Mi primero y más profundo

agradecimiento para él.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (3 Kb)
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com