FE Y CONVICCION.

La vida de muchos hombres y mujeres de la bilbia nos dejaron un legado hermoso de fe, de certeza y de convicción del amor de Dios.

Aun cuando en estos tiempos de ir y venir, de tráfico, de cansancio, por una parte y por otra también de avance tecnológico tan significativo, cuando parece todo tan complejo, cuando pareciera que dichos avances novedosos en este tiempo pudieran resolver tantas dificultades, y de hecho lo logran muchas veces, pero aun asi quedan tantos vacios, tantos espacios sin llenar, tantas preguntas sin contestar, tantos problemas sin resolver... entonces abres la biblia y lees Hebrero 11:1 y te das cuenta que hay esperanza, que no estás solo, que, que la fe es la certeza de lo que se espera y la conviccion de lo que no se ve.

Con un vesículo tan breve pero tan grande en significado, tan rico en enseñanza, tan valioso en tiempos antiguos y en tiempos recientes y en todos los tiempos, que te permite recordar a los personajes de fe en la biblia. Esther fue sin duda una mujer de oración y de fe. Una reina que no escatimó poner en riesgo su vida por amor a Dios y por amor a su pueblo. No dudó en ayunar, en orar, en visitar al rey, <su esposo, sin ser llamada, aun sabiendo que esto podria costarle su propia vida. Eso no la detuvo para avanzar hacia su objetivo que era solicitar que a su pueblo no se le quitara la vida. Y encontró la gracias de Dios en el rey, quien le concedio su peticion.

El Señor nos escucha, el Señor es bueno y misericordioso, es grande, es alto, es amplio y es profundo y siempre va a la vanguardia de todo ser humano, siempre tiene objetivos más altos que los nuestros, siempre quiere lo mejor para sus hijos, tanto que no dudó en enviar a su hijo para salvarnos.

Así que en momentos difíciles, en momentos de prueba, en momentos que pareciera que no terminan debemos pedir al Señor fe, que el puede aumentar nuestra fe. El Señor nos da la certeza, la confianza, la convicción de supodeElde su gracia y de su amor. Pues nos dice su palabra que el noondas ama desde antes de nacer y lo debemos creer aun cuando nuestra mente finita no lo entienda, porque de algo debemos tener toda la certeza que Dios es amoroso y dulce, bondadosa y sabio.

Por lo tanto ¿ cómo dudar de un Dios así?. De ninguna manera, si hemos creído en cosas, a lo mejor vanas, y sin sentiedo, ahora es tiempo <de encausar nuestro pensamiento y nuestro hacer en esta dirección de fe y certeza en Dios.

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