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I. INTRODUCCION.

Las disparidades económicas territoriales como problema de política pública es el punto neurálgico de la teoría económica sobre el desarrollo regional y en que su obviedad suele soslayar los esfuerzos destinados a construir bases teóricas y justificaciones para asumir estas disparidades como un problema de política pública, Fundamento ético y político de la preocupación por las disparidades.

La idea de igualdad surge con las revoluciones burguesas liberales (Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789), consolidándose con la creación de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948.

El concepto de dignidad, se complementa con la formulación y el establecimiento de derechos sociales (familia, seguridad social, descanso) y los económicos (Propiedad, trabajo, remuneración). En conjunto, estos dos conceptos toman cuerpo en la noción de desarrollo, entendiendo como punto de referencia construido socialmente y meta a alcanzar.

A partir de esta idea de igualdad, fundada en principios éticos y políticos proclamados como universales, hay contradicciones con el patrón establecido ( la existencia de desigualdad, discriminación), se discute como intervenir, costos y los efectos deseados y obtenidos. Así mismo la distribución de la población actividad económica y riqueza, se incorporan a estas preocupaciones.

II. DESARROLLO.

Estas disparidades son una preocupación científica y política, considerándola también una preocupación por la igualdad y libertad de los individuos. Estas diferencias dan origen al primer dilema de cómo conciliar e integrar estos valores individuales y colectivos. Para analizar este dilema, existen dos versiones, la estadounidense y la europea. En la americana ha primado la defensa del derecho a la libertad de circulación y movimiento del individuo dentro del territorio, como garantía del principio de igualdad. Desde el punto de vista europeo admite la legitimidad e importancia de las aspiraciones territoriales en las condiciones de desarrollo.

La distinción entre igualdad, igualitarismo y equidad llevada en forma ordenada donde todos tienen la oportunidad de participar, y se genera riqueza para todos a su nivel de participación, hay desigualdades que siempre y cuando ocurran en un ambiente fe progreso material generalizado y continuo, no se consideraran como in inconveniente, sin embargo cuando estas desigualdades se traducen en una falta de posibilidades de renovación y producen un estancamiento y empobrecimiento, se convierten en un obstáculo.

A la doctrina de igualdad, se ha agregado el principio de solidaridad, con lo cual aparece la distinción entre igualdad y equidad: mientras se espera igualdad para todos en el acceso a los derechos básicos universales, no se espera un desempeño igual para todos (igualitarismo) aunque si se espera que haya igualdad de oportunidades para obtener el máximo desempeño (equidad).

Un segundo dilema proviene de la ubicación que se ha dado a la política regional como parte de la política social. En este punto la política regional se entiende que interviene el estado para nivelar las desigualdades regionales en materia de crecimiento y desarrollo, por equidad y no por eficiencia, por lo tanto se iguala la política regional a la política social. sin embargo no se discute si estas desigualdades territoriales producen una ineficiencia economía general y ocasiona perdida en materia de crecimiento y promoción del bienestar.

Estos dos dilemas constituyen las bases éticas de las nuevas políticas de desarrollo económico territorial, sin embargo la realidad en Latinoamérica exige un esfuerzo oficial ya que el concepto de desigualdad es insuficiente para lograr las aspiraciones de equidad territorial y la política regional se justifica no solo por razones de equidad sino también de eficiencia y de estabilidad política.

1. La idea de desigualdad con el contexto latinoamericano.

En el derecho constitucional latinoamericano se reconoce la necesidad de arbitrar entre la libertad individual y los derechos colectivos (ambientales, étnicos, culturales y urbanos) forman parte del debate sobre equidad e igualdad en el continente. En los últimos tiempos han existido un auge en materia de información, telecomunicaciones y producción de conocimientos, esto ha dado origen a nuevas formas de desigualdad y exclusión, por lo que el universo de temas para tratar en materia de igualdad crece y se hace dada voz más complejo.

2. Las disparidades económicas territoriales: un asunto de eficiencia y estabilidad

La expresión mas evidente de desigualdad territorial es la concentración urbana, esto hace que los niveles por encima o debajo de un nivel histórico, supone pérdidas de hasta 1.5% del producto interno bruto per cápita a mediano plazo, América latina y el caribe se ubican en una posición particularmente desfavorable y es de suma importancia la relación entre las disparidades territoriales y la estabilidad del crecimiento, existiendo en esta zona, mas dispersión que en los países desarrollados. Aquí el problema se presenta que es necesario establecer las relaciones de causalidad entre estos dos variables, ya que la estabilidad opera en algunos casos como causa de las disparidades territoriales y en otros como consecuencia y de acuerdo con Gaviria y Stein, la volatilidad del PIB provoca un aumento de la población en las grandes ciudades.

3. Balance.

El interés por las disparidades económicas territoriales se funda en la búsqueda de la igualdad y libertad, propias del humanismo moderno. Se reconoce a la sociedad latinoamericana cada vez más como plurietnicos y multiculturales y la combinación del derecho de igualdad y a la diferencia es decisión libre y soberana de cada estado.

Territorios en movimiento: socioeconomía de las disparidades.

El interés por comprender y explicar las diferencias de desempeño y dinamismo entre países así como identificar los medios de intervención pública, surge a raíz de la falta de uniformidad y cambios en la distribución en la población, la producción y riqueza en el espacio físico. La teoría y la política conceptualizan las heterogeneidades de formas y dinamismos como desigualdades económicas territoriales.

Los factores que las explican varían en función del periodo de tiempo que interese observar, dentro de estos periodos, se analizan en función de la ciudad, red urbana y los procesos de urbanización que se ubican como catalizadores del cambio territorial y revelan formas de evolución en términos de ciclos,

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