Henry Lefebvre

Está más que claro y es sabido por todos, que la tecnología avanza a pasos agigantados, pero ¿podríamos hacer una lectura de los cambios de siglo tomando como referencia los cambios en el pensamiento utópico?

Para poder responder esta pregunta se deben realizar principalmente dos acciones: analizar y pensar en el avance de la tecnología en todas sus facetas (digital, estructural, electrónica, etc), ya que es esta, la encargada de poder determinar qué es utópico y qué no y definir qué es lo que consideramos utopía, de esta forma sentamos la base en la cual analizaremos dichos avances.

Según el diccionario online de la Real Academia Española de la lengua (RAE), una utopía es un “Plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación.”

Los cambios de siglos, relacionado a los cambios en el pensamiento utópico, tienen que ver justamente con esta descripción, que de manera muy acertada menciona la imposibilidad de realizar un proyecto en el momento de su formulación, y haremos hincapié en la última parte, ya que es justamente la que abre la posibilidad de que un proyecto utópico deje de serlo. Un proyecto puede ser utópico hoy y mañana dejar de serlo.

Si nos vamos a principios del siglo XIX, era impensado que existiera una sociedad donde el transporte fuera tan efectivo, que las distancias que se recorrían en un día completo se iban a poder hacer en un par de minutos.

Avanzando en el tiempo, en los años treinta, nadie podría si quiera imaginarse un mundo donde un aparato del porte de la palma de una mano, pueda tener más información que todas las bibliotecas que existían en esa época. Además, poder conectar personas en todo el mundo de manera visual, escrita y auditiva con solo apretar un botón y, prácticamente, que sea asequible para todos.

Ahora, llevando este concepto tan “volátil” de utopía al plano arquitectónico, tal como dice Maubant “Es del lado de la arquitectura donde vemos que subsiste una cierta tentación hacia las utopías. Antes de ser construcción, la arquitectura es ante todo pensamiento cívico e investigación, investigación de un lenguaje y las nuevas tecnologías permiten concebir la arquitectura de otro modo.” (De una utopía, la otra. Jean Louis Maubant. Página 7).

Revisando casos tan explícitos sobre el concepto de utopía y como puede quedar “obsoleto” este término, está más que claro que la tecnología es capaz de generar cambios en los pensamientos utópicos de cada uno de los componentes de nuestra sociedad.

La utopía en efecto, es el motor de la sociedad y su desarrollo. El pensamiento utópico, permite ir más allá de lo “normal” o lo establecido. Esta lógica se da en todos los planos del desarrollo, son las personas con pensamiento más libre y atrevido, si es que pudiéramos ponerle algún

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