El Estado Moderno Henri Lefebvre

El Estado Moderno

        Para realizar cualquier análisis sobre la concepción de Estado Moderno, explicada por el autor Henri Lefebvre, debemos considerar que militó durante más de 10 años en el Partido Comunista; por ello vemos el “abuso” del control impuesto en todo el pensamiento expresado en el artículo, no entiendo la necesidad de los socialistas, comunistas o marxistas en controlar todo; a pesar de los múltiples ejemplos históricos donde el exceso de controles termina desembocando en totalitarismo en cualquier forma, por alguna razón insisten en ello.

Debo reconocer que no puedo ni seré objetivo en el análisis, tal vez sean los 16 años de gobierno “socialista” que me han llevado a un punto de intolerancia con dichas ideas; aún espero que alguien me explique: ¿Qué es el Socialismo del siglo XXI?, o encontrarme a algún defensor a ultranza del gobierno que conozca la historia de Venezuela mejor que yo, que siquiera sea capaz de recitarme el nombre completo de Simón Bolívar, que sepa que hay una teoría que habla que nació en Guarenas, o que en su nacimiento, insultaron a su padre, pues salió “oscuro”.  Recientemente releí el Discurso de Angostura, y con la ignorancia que me asiste, me pareció que tiene ciertos ribetes de “liberalismo”, lo que sería coherente con la obsesión de El Libertador con la libertad de los hombres; cuan diferente me pareció ese discurso de cuando lo leí en mi juventud, eso me hizo dudar de muchas cosas.

Volviendo al punto, aunque estoy de acuerdo con él, no sé cómo el autor llega a la conclusión de la necesidad de una “profundización de la democracia”, para Lefebvre es la única herramienta efectiva en la lucha contra las Compañías Multinacionales, especialmente porque el artículo está elaborado por un intelectual, un académico, y no es muy accesible y mucho menos sencillo digerir las ideas plasmadas, por lo que es posible que no tenga la capacidad de analizarlo adecuadamente y eso es necesario al menos mencionarlo. Creo que  entiendo el “peligro” que representan, pues tienen intereses muy distintos a los correctos en un sentido amplio; no son el demonio, ellas no son el problema. Coincido con Lefebvre en la necesidad de una mejor democracia, pues es el que para mí es la mejor forma de gobierno, pero al igual que con el resto de los sistemas, en la realidad no es el sistema el problema, somos los seres humanos; nuestra necesidades, nuestras ambiciones, nuestros defectos son trasladados a todo lo que hacemos, incluso por supuesto, la política, la economía, y el gobierno. El simple hecho que haya muchas compañías que tengan más dineros que muchos países es una aberración, pues terminan convirtiéndose en polos de poder, estados dentro de los estados, compitiendo con sus intereses, sin embargo insisto que el problema somos los hombres, no hemos aprendido que somos parte de un planeta y que tenemos una simbiosis con él; y aquí también suscribo todo lo expuesto por Lefebvre respecto a los ecologistas, es necesario un cambio en la forma como interactuamos con el planeta, el cambio climático no es un chiste, las inundaciones, el cambio en las estaciones y demás eventos son consecuencia de la depredación sin control que sufre la Tierra, poco importarán los sistemas de gobierno si el hombre no tiene un planeta donde vivir, todos los análisis filosóficos sobre cómo fortalecer el estado si no hay Estado.

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