Historia Del Botijo
Enviado por marbe123 • 7 de Octubre de 2011 • 518 Palabras (3 Páginas) • 544 Visitas
Historia del Botijo
En la región mediterránea el hombre siempre ha utilizado el barro para fabricar recipientes destinados a conservar los alimentos. Ello se debe a que el clima mediterráneo en verano es muy seco en contraposición con otras regiones, que suelen tener veranos húmedos.
La historia del botijo se remonta a las antiguas culturas mesopotámicas, al encontrarse restos de recipientes con formas similares a los actuales. Los períodos de su máximo esplendor fueron la Edad del Bronce en el Mediterráneo y la Grecia helenística debido a su utilización adicional como artículo ornamental. Su decadencia se observa en la segunda mitad del siglo pasado con la aparición de los frigoríficos domésticos.
El Efecto Botijo
Según lo define el diccionario un botijo es “una vasija de barro poroso utilizada para refrescar agua”. Su funcionamiento es sencillo: el agua se filtra por los poros de la arcilla y en contacto con el ambiente seco exterior (característica del clima mediterráneo) se evapora, produciendo un enfriamiento. El proceso es muy simple cuando el agua exudada se evapora necesita energía para que se produzca el cambio de estado de líquido a gas. Esa energía puede tomarla tanto del ambiente como también del propio sistema, es decir, de la propia agua. Por ello, al evaporarse una parte del agua, ésta extrae energía del sistema y el agua remanente disminuye su temperatura.
Este mismo efecto podemos notarlo en diferentes situaciones: en verano cuando se riegan las calles para refrescar el ambiente, cuando nos ponemos una compresa de alcohol para disminuir la fiebre, cuando sudamos y al evaporarse el sudor refrigeramos nuestro cuerpo, etc.
Materiales Necesarios
- Botijo de barro que no esté barnizado ni vidriado para que así el barro mantenga toda su porosidad
- Un termómetro de cocina
- Un peso de cocina
- Paciencia
Experimentos a Realizar
Tras depositar el botijo sobre un recipiente como por ejemplo un plato hondo y llenarlo de agua podemos realizar numerosos experimentos. Entre ellos están:
1. Capacidad de enfriamiento: para ello introducimos el extremo del termómetro y medir la temperatura inicial del agua. Hacemos medidas periódicamente, por ejemplo cada hora, y anotamos la temperatura del agua.
2. Perdida de masa de agua por la evaporación: al realizar periódicamente las medidas, observamos como la superficie del botijo exuda agua y como parte de ella se deposita en el recipiente sobre el que habíamos depositado el botijo. Para medir la pérdida de agua utilizamos la balanza y pesamos periódicamente el conjunto de botijo y recipiente. La diferencia de peso entre las medidas nos indicará la masa total de agua evaporada.
3. Podemos realizar los dos experimentos anteriores en condiciones diferentes, con diferentes temperaturas para el agua, así como con diferentes temperaturas
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