Ingeniero Civil
Enviado por radhasymaray • 15 de Marzo de 2012 • 1.240 Palabras (5 Páginas) • 570 Visitas
Las presentaciones. Cómo hacer las presentaciones.
Las normas de cortesía subrayan que siempre que se encuentre con personas que no se conozcan entre ellas, deberían ser presentados.
Cuando asistimos a cualquier acto (fiesta, reunión, encuentro de trabajo, etc.) surge la cuestión de las presentaciones. También cuando vamos acompañados por la calle y nos encontramos con personas que no se conocen entre ellas. Las relaciones sociales, las conversaciones e incluso muchos negocios empiezan previamente con la presentación de las personas por una tercera parte conocedora de ambas. Da lo mismo donde se encuentre: una reunión, una cafetería, en la calle. Siempre se deben las correspondientes presentaciones.
Las normas de cortesía subrayan que siempre que se encuentre con personas que no se conozcan entre ellas, deberían ser presentados. Es una manera de evitar que estas personas se sientan excluidas de la conversación. Las excepciones pueden ser en grandes actos donde el anfitrión no pueda atender a todos sus invitados, ni estar haciendo presentaciones toda la velada. Para ello, puede contar con la ayuda de amigos comunes que realizan la tarea de ir presentado gente que no se conozca entre ella.
"Siempre que se encuentre con personas que no se conozcan entre ellas, deberían ser presentados"
Las tres reglas básicas para hacer las presentaciones son por razones de sexo, edad y rango-categoría. Es decir, a la mujer siempre le es presentado el hombre. El más joven siempre es presentado al de mayor edad. Y el de menos rango o categoría, siempre es presentado al de mayor rango o categoría. Hay excepciones, en presentaciones en que se dan dos supuestos de los indicados. Por ejemplo, una chica joven y un anciano. Prevalece la edad al sexo y será la chica presentada a la persona mayor. La mayor parte de las excepciones vienen dadas por una lógica cortesía, que nos indica si hay que variar este "orden" básico.
Las reglas anteriormente expuestas, pueden variar en función del entorno donde tenga lugar el encuentro. Por ejemplo, en el trabajo, por razones obvias, no se presenta a un directivo primero a su secretaria y luego al jefe (por lo que prevalece el cargo al sexo), pero si al contrario si esa misma situación se da en una fiesta o en la calle. Lo mismo ocurre con otros muchos detalles de cortesía que por pura operatividad y funcionalidad de los negocios se obvia. Por ejemplo, no va a levantarse de su silla cada vez que su secretaria entra en el despacho (aunque según la cortesía siempre debe ponerse de pie un hombre ante la presencia de una mujer).
Las excepciones más comunes a las reglas dadas son: la edad y la categoría prevalecen sobre el sexo. Dos personas del mismo sexo: se presenta la más joven a la de más edad, pero aun siendo de distinto sexo, también prevalece la edad. Lo mismo ocurre con la categoría. En los lugares de trabajo, prevalece la jerarquía establecida en la empresa. Se puede dar el caso de tener que presentar dos personas, cuyas definiciones por categoría y edad nos son difíciles de determinar (no sabemos bien quien es mayor o quien tiene mejor puesto o título). Podemos tratar de enterarnos quien "es más" (el mayor, de más categoría) u optar por buscar un tercero que nos haga la presentación de estas personas.
Lo más utilizado es decir el nombre completo de las personas presentadas. Por ejemplo: Juan Vostel te presento a Carlos Frestor. También podemos empezar diciendo sólo el nombre de pila, para terminar dándole el nombre completo: Alejandra te presento a Juan Vostel. Juan, Alejandra Presnart. En el caso de parejas, puede presentarla como su esposa o compañera: Carlos, mi esposa. O también, mi esposa seguido de su nombre completo. Pero no debe presentarla como la Señora de ... su apellido. Eso lo pueden hacer terceras personas
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