LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA
Enviado por dannnikk • 10 de Diciembre de 2012 • 4.278 Palabras (18 Páginas) • 515 Visitas
LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA
A diferencia de la tradicional división internacional del trabajo, sustentada en las ventajas comparativas de tipo natural, la actual se caracteriza por depender cada vez más de los avances tecnológicos en el campo de la biotecnología, la genética, la electrónica, la informática, las comunicaciones, y otros campos del saber. Lo anterior pone de relieve la importancia indiscutible del cambio tecnológico como premisa para explicar las particularidades de la sociedad actual.
A lo largo de la historia las innovaciones tecnológicas han provocado cambios cualitativos de gran envergadura en la estructura socioeconómica de los países. Muy diferente ha sido el mundo después de la Revolución Industrial del siglo XVIII en Inglaterra, gracias a la permanente innovación tecnológica; al punto que ésta última se constituye en condición indispensable para el progreso económico y social. No obstante, no todos los países se han beneficiado por igual de los adelantos tecnológicos, pues estos últimos han contribuido a profundizar las desigualdades entre las naciones; a intensificar el desarrollo desigual de la economía a escala mundial; a aumentar la brecha entre países ricos y pobres. Es más, la lucha entre las potencias industrializadas por el control de las fuentes de materias primas y de los mercados, ha tenido en las innovaciones tecnológicas una de sus principales armas, utilizadas muchas veces con fines destructivos, como es el caso de las guerras mundiales y regionales, o del deterioro del medio ambiente. Esta enorme capacidad de autodestrucción tiende a sofisticarse cada vez más. Como señala la revista The Economist, "los rivales del próximo siglo tendrán la capacidad tecnológica para causarse, por medios nucleares y otros, mucho más daño del que jamás pudieron ocasionarse las naciones-Estado del siglo 19". 34
Los avances tecnológicos de las últimas décadas han producido una verdadera revolución en los campos de la producción, la prestación de servicios, la educación, las comunicaciones y las relaciones interpersonales, así como también en la forma como se organizan y dirigen los procesos. Por eso el conocimiento y dominio de las nuevas tecnologías son el factor que determina la ventaja competitiva de los países en la actual división internacional del trabajo. Como señala Antonelli, "la tecnología es un factor esencial en la división internacional del trabajo: quienes antes adoptan innovaciones tecnológicas consiguen una ventaja relativa sobre sus competidores, obteniendo así el control sobre parcelas estratégicas de los mercados internacionales a través de la exportación de bienes, de la tecnología incorporada en los bienes de capital y del crecimiento multinacional de las empresas".35
Tal ha sido la importancia del cambio tecnológico en la transformación estructural de las economías, que más de la tercera parte del comercio mundial está conformado por bienes que no existían al finalizar la segunda guerra mundial. Estos bienes corresponden a los campos de la electrónica, las telecomunicaciones, la informática y la biotecnología. Este nuevo patrón tecnológico ha modificado sustancialmente el contenido de la división internacional del trabajo, pues la especialización y las ventajas comparativas dependen cada vez más de la capacidad de innovar, adaptar, adoptar, imitar o mejorar tecnología. Por eso "en este contexto, las capacidades en ciencia y técnica de un país son parte integral de su política de desarrollo y un componente estructural de su sistema productivo".36
Pero la creación, adopción o mejoramiento de nuevas tecnologías requieren de grandes esfuerzos en Investigación y Desarrollo (I&D), al tiempo que representan un gran riesgo, debido a la velocidad con que los nuevos procesos y productos con un componente tecnológico avanzado tienden a volverse obsoletos. Para los países en desarrollo esta situación es aún más difícil, pues al tiempo que sus importaciones contienen un alto valor agregado de conocimiento, especialmente las manufacturas, la composición de sus exportaciones permanece casi invariable. "Aquí radica un nuevo aspecto del intercambio desigual, generado y amplificado por el actual orden económico internacional, en el cual se procesan las actuales transformaciones tecnológicas". 37
Los extraordinarios avances de la electrónica han modificado sustancialmente la trayectoria tecnológica, agregando nuevas filas y columnas a la matriz insumo-producto. Estos cambios han modificado las condiciones de producción, a través de la automatización mediante la introducción de máquinas herramientas a control numérico, robots y toda una gama de mecanismos de control automático de los procesos. Se ha modificado también el viejo concepto de gran industria como sinónimo de eficiencia productiva. Las economías de escala dan paso a la empresa flexible, relativamente pequeña pero altamente automatizada y con un número reducido de operarios. Si la gran empresa orientaba el proceso productivo al mercado masivo de productos homogéneos, la empresa flexible se especializa en productos heterogéneos, sensibles a los cambios en la demanda localizada en los llamados "nichos" de mercado.
Si la empresa tradicional basaba su esquema de acumulación en el sistema de precios y reducción de costos, en una producción masiva y homogénea, la nueva empresa automatizada dirige sus esfuerzos a la diferenciación y mejora de la calidad de los productos. No obstante, esto no significa que el nuevo modelo de producción orientado a determinado "nicho de mercado", haya abandonado su preocupación por reducir costos. Al contrario, la introducción de nuevas tecnologías permiten el diseño de nuevos productos y procesos, reduciendo la cantidad de componentes electromecánicos; suprimiendo algunas etapas de la transformación; disminuyendo costos laborales, el tiempo de utilización de la maquinaria y economizando materiales.
Precisamente en el campo de la sustitución de materiales y fuentes de energía, el cambio tecnológico ha provocado una verdadera revolución, que puede poner fin al agotamiento de los recursos y a la interrupción de los suministros. Aparte de la sustitución de viejos materiales existe la posibilidad de la creación de nuevos, los cuales podrían sustituir desde materias primas agrícolas y alimentos, hasta metales y minerales, con consecuencias negativas para aquellos países que se especializan en la exportación de bienes primarios. Actualmente se requieren menos materias primas, pues en los últimos decenios se han dejado de lado los productos con uso intensivo de materiales. Un ejemplo de esto es el creciente reemplazo del acero por materiales sintéticos.
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