La lógica de la investigación científica El problema de la inducción

La lógica de la investigación científica

1. Reconocer los problemas fundamentales de las ciencias empíricas. Desarrolle sintéticamente y según el posicionamiento de Popper el problema de la inducción, psicologismos, la contrastación deductiva de las teorías y el problema de la demarcación.
2.  Diferenciar a qué refiere Popper con objetividad científica y convicción subjetiva.

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1. Problemas fundamentales de las ciencias empíricas y desarrollo: Básicamente el problema de las ciencias empíricas según Popper es que utilizan el método inductivo, y sería inválido por no poder partir de enunciados singulares a otros universales, pues nunca terminaríamos de estar hablando de meras probabilidades, y por lo tanto no podríamos afirmar nunca la veracidad o falsedad de una teoría, sino de un acercamiento, y nada más.

El problema de la inducción: Es corriente llamar “inductiva” a una inferencia cuando pasa de enunciados singulares, a enunciados universales, pero desde un punto de vista lógico no podemos hablar de una inferencia obvia, pues, por ejemplo, cualquiera que sea el número de ejemplares de cisnes blancos que hayamos observado, no está justificada la conclusión de que todos los cisnes sean blancos. Esto es conocido como el problema de la inducción.

Muchos se creen que la verdad de estos enunciados se “sabe por experiencia”; sin embargo, es claro que todo informe en que se da cuenta de una experiencia no puede ser originariamente un enunciado universal, sino sólo un enunciado singular.

 Si queremos encontrar un modo de justificar las inferencias inductivas, hemos de intentar, en primer término, establecer un principio de inducción. Pero tal principio no puede ser una verdad puramente lógica, porque para poder justificarlo, siempre hemos de suponer un principio de inducción de orden superior, y así sucesivamente, y esto conlleva inevitablemente a una regresión infinita.

 Popper considera que es una dificultad insuperable pues si ha de asignarse cierto grado de probabilidad a los enunciados que se basan en inferencias inductivas, tal proceder tendrá que justificarse invocando un nuevo principio de inducción, modificado convenientemente; el cual habrá de justificarse a su vez, etc.

 En resumen: la lógica de la inferencia probable o “lógica de la probabilidad”, como todas las demás formas de la lógica inductiva, conduce, bien a una regresión infinita o a la doctrina del “apriorismo” (aceptación a priori, pues no existe otra alternativa).

Eliminación del psicologismo: La etapa inicial, el acto de concebir, carece de importancia para el análisis lógico del conocimiento científico. Este no se interesa por cuestiones de hecho, sino únicamente por cuestiones de justificaciones o  validez. Pues si lo que trata de reconstruir son los procesos que tienen lugar durante el estímulo y formación de inspiraciones, Popper se niega a aceptar semejante cosa como tarea de la lógica del conocimiento. En la medida en que el científico juzga críticamente, modifica o desecha su propia inspiración, se puede considerar que el análisis metodológico emprendido es una especia de “reconstrucción racional”. Pero esta reconstrucción no habrá de describir tales procesos según acontecen realmente: sólo puede dar un esqueleto lógico del procedimiento de contrastar. La opinión de Popper es que no existe, en absoluto, un método lógico de tener nuevas ideas, ni una reconstrucción lógica de este proceso.

Contrastación deductiva de teorías: Este método propone que una vez presentada a título provisional una nueva idea, se extraen conclusiones de ella por medio de una deducción lógica; éstas se comparan entre sí (y con otros enunciados) con objeto  de hallar las relaciones lógicas que existan entre ellas. Podemos distinguir cuatro procedimientos: en primer lugar la comparación lógica de las conclusiones. Después el estudio de la forma lógica de la teoría con objeto de determinar su carácter. En tercer término la comparación con otras teorías. Y finalmente, viene el contrastarla por medio de la aplicación empírica de las conclusiones que pueden deducirse de ella (o sea, descubrir hasta qué punto satisfarán las nuevas consecuencias de la teoría). Este procedimiento también resulta ser deductivo.

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