Medios De Comunicación Y Educación
Enviado por Davus_Fugit • 20 de Noviembre de 2012 • 1.189 Palabras (5 Páginas) • 422 Visitas
Los tiempos cambian muy rápidamente. Diez años del siglo XXI corresponden a veinte del siglo XX y a cien del XIX en cuanto a los avances tecnológicos, y ni hablar de los siglos precedentes. Como la tecnología es acumulativa, en unos cien años más, tal vez se hable de los albores del siglo XXI como una época primitiva, donde recién estaban descubriendo cómo usar la informática y las tecnologías de la información en la educación. Se hable de cómo unos curiosos docentes empezaron a indagar en sus beneficios y de la forma dificultosa que les resultó romper el paradigma de la clase expositiva frontal con que todas las demás generaciones fueron educadas. Incluida la nuestra, porque no conocimos un ordenador hasta que ya fuimos a la universidad y ahí ya era complejo ingresar a todo ese metalenguaje fabuloso y restringido que significaba romper la barrera del mouse frente a la tiza. Y ahora que incluso este gracioso aparatito que algunos agarran como si fueran a penetrar la pantalla, será desplazado por las tecnologías “touch”, y luego por la holográficas y tras eso quizás sea por las mentales, y los punto cero serán punto nueve y la tecnología superará su propia racionalidad quizás hasta qué fronteras, si es que se puede concebir fronteras en un mundo virtual en expansión constante como el universo.
En el párrafo anterior ya se delineó cuál será el objetivo de este ensayo, pero trataré de explicarlo más profundamente. A los profesores de nuestra generación nos corresponde el cambio paradigmático más importante de la educación en toda su historia, pero la tecnología va más rápido que nuestros aprendizajes y nuestra osadía. Cuando recién estamos dominando un amplio stock de recursos y estrategias para aplicar en el aula, nos enteramos que salió uno más moderno y con mejores funciones. Y como todo es negocio, hay que reformular todo, lo que nos llevará otro montón de horas pedagógicas gastadas en preparar un material que en un tiempo más que breve se actualizará, y así sucesivamente, como hizo el bueno de Bill con el Office, dejando los materiales en formato antiguo, prácticamente condenados a actualizarse y mejorarse.
Este cambio paradigmático no es solo algo de tecnología, es también de mentalidad. La clase del futuro no ocupará TICs, será TICs, vale decir, no nos tenemos que preparar para hacer nuestras clases con suplementos tecnológicos porque entonces serán lo esencial. Habrá que dejar el plumón o la tiza en el olvido y prepararse para unirse a la comunidad virtual, donde se conformarán grupos de trabajo en base a las redes sociales, con salas de discusión virtuales, donde se podrá intercambiar links y archivos libremente y publicar en los foros, videoconferencias no solo con los compañeros, sino que con todo el mundo, bajando información a caudales por ríos virtuales que se irán a posar a las aguas del conocimiento comunitario, constructivo y trascendente, en salas donde la comunicación es esencial, pero donde nadie habla directamente, con toda clase de periféricos funcionando a destajo y con decenas o centenas de ventanas abiertas, escuchando música, viendo un video, chateando, revisando perfiles de redes sociales, hablando en tres idiomas, buscando en Google, y quizás cuanta actividad más que todavía no somos capaces de concebir.
En este escenario hay varios conceptos que se perdieron. Unos para bien y otros para mal. Por ejemplo, el concepto de “copiar”, engañar en una evaluación, será tan sencillo hacerlo que no habrá forma de evitarlo. Los alumnos sacando fotografías instantáneas de los instrumentos de evaluación, chateando en las evaluaciones, será prácticamente imposible. Entonces no habrá que hacerlo, de hecho el concepto de copia debiese desaparecer y ser reemplazado por
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