Metodología de la Antropología
Enviado por 711704761 • 5 de Junio de 2015 • Tesis • 3.748 Palabras (15 Páginas) • 354 Visitas
Metodología de la Antropología
La antropología forense, según Malgosa y sus colaboradores (2010) "es una subdisciplina de la antropología biológica o física y, como parte de esta disciplina, estudia la diversidad humana a nivel biológico, pero en su vertiente de aplicación práctica utiliza estos conocimientos para encontrar las diferencias, establecer individualidades y, en definitiva, identificar personas. También contribuye a detectar los signos traumáticos que pueden llevar a establecer la causa y circunstancias de la muerte".
En el Estado español, para el Ministerio de Educación y Ciencia, siguiendo la nomenclatura internacional de la UNESCO, la antropología forense está considerada como una subdisciplina (2402.03) de la Antropología física (2402) del campo "Ciencias de la vida" (24). Pero, sólo es reconocida a nivel legal, si es ejercida por un médico forense. En otros países, como Portugal o Estados Unidos, la antropología forense tiene una entidad propia, tanto a nivel de enseñanza, como profesional, situándose a medio camino entre la antropología física y la medicina forense.
En el tema de las desapariciones forzosas, la antropología forense puede ser de inestimable ayuda. A nivel internacional, la ONU tiene un Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias (Working Group on Enforcedor Involuntary Disappearances). Es el más antiguo de los "Procedimientos Especiales de la Comisión de Derechos Humanos" instituidos por los diversos órganos de Naciones Unidas, encargado expresamente desde 1980 del examen y vigilancia en nombre de la comunidad internacional de las desapariciones forzosas a nivel mundial, así como de informar pública y regularmente del estado de esta cuestión. Más tarde, en 1996, se constituyó la Comisión Internacional sobre Personas Desaparecidas (ICMP), implicada en la ayuda a gobiernos y otras instituciones en varias partes del mundo a afrontar cuestiones sociales y políticas relativas a las personas desaparecidas, estableciendo métodos de identificación efectivos tras un conflicto armado o un desastre natural. En diversos países existen equipos con funciones similares, entre los que destaca el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) y el Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF) .
En el caso de España, el país se quedó atrás en unirse a la corriente de investigaciones concernientes a los abusos de los derechos humanos, ya que no fue hasta el año 2000 cuando se realiza por primera vez la exhumación de una fosa común en Priaranza del Bierzo, (León) y posteriormente la identificación de los desaparecidos utilizando métodos científicos.
CARACTERÍSTICAS DEL PROCESO METODOLÓGICO
La aplicación de los métodos arqueológicos a la excavación y exhumación de fosas comunes pertenecientes a la guerra civil y al franquismo es desde hace unos años un proceso necesario y habitual. Mientras que en países anglosajones existe una disciplina independiente, la denominada "arqueología forense", en España es la arqueología, con sus propios métodos y técnicas, la que se pone al servicio de las ciencias forenses, compartiendo espacio y saber con otras disciplinas como la antropología física, la patología, la odontología o la propia historia, entre otras.
Desde el punto de vista de la Arqueología forense, según Gassiot (2005) "es necesaria una aplicación de la metodología de excavación, adaptando los aspectos específicos del material a estudiar; esto implica la incorporación de técnicas y habilidades, propias de la Antropología forense, destinadas a la conservación e identificación de los elementos que permiten la determinación sexual, la determinación de edad y la traumatología ante mortem, peri mortem y post mortem". Es importante tener en consideración que las operaciones de recuperación de los restos son actividades destructivas (Ejemplo: una fosa que contiene restos humanos se excava por primera y única vez) y ofrecen oportunidades únicas para registrar tanto como sea posible.
En el trabajo realizado por arqueólogos y antropólogos forenses el objetivo primordial es la identificación de los individuos, así como el esclarecimiento de las causas que rodearon sus muertes. Se debe documentar de manera clara y objetiva las características observables in situ, ya que una vez que los restos óseos son levantados de su ubicación pierden toda relación con su contexto; desaparecen las evidencias que permiten la identificación de los individuos así como la posibilidad de conocer los hechos acontecidos en ese lugar.
Una de las cuestiones que se plantean como primordiales en todo proceso de exhumación, es el conocimiento de los individuos que nos vamos a encontrar enterrados. Por ello, de manera previa a la fase de excavación arqueológica y exhumación, debe realizarse una investigación cuyo objetivo es conocer con la mayor exactitud posible, la identidad de la persona desaparecida. Se requerirá a los interesados toda la información correspondiente a los datos relativos de la persona desaparecida (nombre, sexo, edad, fecha y lugar de nacimiento, estado civil, estudios, profesión u oficio, características físicas, patologías, lesiones etc.). También los datos sobre el modo de desaparición de la persona (fecha, hora, lugar, tiempo transcurrido entre la desaparición/detención y la fecha de ejecución e inhumación) y sobre las circunstancias de la desaparición (lugar, solo o en grupo, testigos, causas, lugar de traslado, búsqueda etc.).
Con todos estos datos se deberá realizar una "ficha ante mortem" de los desaparecidos a fin de disponer de datos de comparación para la eventual identificación. Así mismo, en la medida de lo posible, se deben reconstruir los árboles genealógicos de los desaparecidos con el fin de valorar la viabilidad de posibles análisis genéticos y solicitar las muestras biológicas a los familiares vivos oportunos. La información obtenida de forma personalizada se debe completar con la investigación histórica y documental (archivos, registro, bibliografía, testimonios orales etc.) para conseguir una información básica sobre el contexto histórico y los hechos acontecidos.
La tarea de campo o propiamente de excavación arqueológica debe estar dirigida por profesionales de esta disciplina. El objetivo de la excavación y exhumación, es recuperar los restos sin pedida de información antropológica, y los documentos y objetos que les acompañan. A su vez, se buscará obtener los primeros datos identificativos y reconstruir las circunstancias y las causas de muerte. El
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