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Enviado por spaik66 • 24 de Mayo de 2015 • 1.444 Palabras (6 Páginas) • 126 Visitas
Los arhuacos, uno de los cuatro pueblos indígenas que desde hace varios siglos habitan la Sierra Nevada de Santa Marta, un sistema montañoso que se eleva por encima de los 5.000 metros sobre el nivel del mar, nunca habían estado tan cerca de las nubes. O, mejor, de la Nube.
Tras varios años de participar en un proyecto de apropiación tecnológica auspiciado por Microsoft –el gigante del software fundado por Bill Gates–, esta etnia empezó a guardar la información estratégica de su comunidad en la Nube, el revolucionario sistema que permite que un usuario pueda acceder a su información desde cualquier dispositivo conectado a Internet, sin necesidad de almacenarla en un equipo propio.
“Nos tomó más de dos años entender cómo la tecnología podía ayudar a los arhuacos, respetando su cosmovisión y su cultura. Ha sido un lindo proceso de aprendizaje mutuo, basado en la apuesta de sus líderes y en la confianza que hemos ido ganando a partir del trabajo duro”, cuenta Jorge Silva Luján, gerente general de Microsoft Colombia.
De las 15 necesidades que se plantearon durante las largas jornadas de trabajo conjunto, se concluyó que la administración territorial era la más urgente. “Un alto porcentaje del tiempo de trabajo de los mamos (guías espirituales), gobernadores y líderes se invierte en temas de tierras. Dicha información se maneja en libros muy antiguos que deben cargar y transportar a las diferentes regiones para identificar y administrar sus predios”, explica Carlos Vázquez, uno de los encargados del proyecto en Microsoft.
Hoy, todos esos datos se han consolidado en un sistema llamado CRM Dynamics Online, que muchas empresas usan para administrar las relaciones con sus clientes. “Los datos de dónde están los territorios, quiénes los habitan, el estado de la propiedad y qué actividades agropecuarias realizan allí, entre otros, ya están en la Nube”, dice Silva Luján.
Aunque es posible acceder a la mañu (‘nube’ en su lengua) desde cualquier equipo conectado a la Red, los arhuacos prefieren manejar la información desde su sede de gobierno, en Valledupar, la capital del Cesar. Solamente unos pocos líderes de la comunidad tienen las contraseñas de entrada. “Ni siquiera nuestros técnicos tienen esas claves. Es parte del compromiso de respeto y de confianza que tenemos”, señala Vázquez.
Con la información en la Nube, los líderes de la comunidad pueden saber con exactitud y en pocos segundos el estado de cada uno de los predios, por ejemplo en todo lo relacionado con los títulos de propiedad. “Antes, si había un problema o duda, debían envolver los libros viejos en plástico, montarlos en camperos o animales de carga y llevarlos hasta los lugares en disputa”, comenta el vocero de Microsoft.
Como parte del proceso, la multinacional estadounidense decidió contratar a Ruperto, un representante de los arhuacos, quien tiene un puesto de trabajo en las oficinas principales de la compañía, en el norte de Bogotá. Su vestimenta tradicional (manta clara tejida en lana, pantalón del mismo material, mochila tejida por arhuacas y abarcas) contrasta con las modernas instalaciones, las corbatas y el agite propios del distrito financiero de la capital.
Ruperto es un hombre serio pero afable, de sonrisa fácil y con actitud de servicio, que decidió convertirse en el enlace entre los líderes de su comunidad y sus ‘hermanos menores’, como los arhuacos llaman a los blancos. Vive con su esposa y sus hijos en el occidente de la ciudad.
“Nos ha enseñado mucho. Me gusta ver cómo aprende cada día y cómo lo acogió nuestro equipo”, celebra el gerente para Colombia de Microsoft.
Aislamiento histórico
“La idea de usar la tecnología para conservar nuestra cultura surgió del aislamiento histórico al que se ha visto enfrentada la Sierra, donde, por ejemplo, no hay conectividad ni energía eléctrica. Tener un sistema de información que necesite equipos (de almacenamiento) en un sitio con poco acceso para las personas no era una opción. Pero tener los datos en la Nube es democratizar la información entre los 65 asentamientos y más de 46.000 habitantes que tiene nuestro pueblo”, subraya Ruperto.
“El siguiente paso es llevar a cabo un gran censo demográfico y ‘subir’ los datos a la Nube. Así como hoy tienen los datos de los territorios, quieren tener los de cada miembro de su comunidad”, adelanta Silva Luján.
El gobierno del pueblo arhuaco podrá saber entonces con exactitud el nombre y la ubicación de cada uno de los habitantes, y contar con estadísticas
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