Obsolecencia

Una sociedad de consumo que ha sido impulsada por la avaricia de muchos

Desde el inicio de los tiempos se buscó la forma de hacernos una sociedad que este cambiando sin importar las consecuencias, se han buscado muchos métodos en los diferentes sistemas, para que los productos tengan una vida útil y se conviertan en obsoletos y nos obliguen a comprar y desechar lo que  ya hemos adquirido, el negocio de la industria es poder fabricar nuevos productos atractivos para la sociedad y que nos veamos obligados a adquirirlos; productos de los cuales su duración no sea la mejor, la calidad no se optima, visualmente sea de nuestro agrado y estemos a la altura de los demás.

Crear la obsolescencia programada es un tema de gran discusión,  que al analizarla no es tan necesaria implantarla en un producto, ya se ha implantado en nuestra mente,  tenemos un chip, el cual no podemos resetear, un chip que ha sido implantado por nosotros mismos con ayuda de la publicidad de la industria sin que nos demos cuenta. Esto nos hace sentir en una nueva era de cambios y modernismo, a una altura  tecnológica de la cual no nos queremos quedar atrás y no salir del “modernismo” que es el que nos da un status en la sociedad. Este chip se  fue implantando de manera  inconsciente cuando muchos buscaban la forma de crear consumismo a través de los productos, y fue más fácil hacerlo directamente por el consumidor.

Pero quien se quiere quedar atrás sin comprar los nuevos aparatos tecnológicos y verse como anticuado? Porque no comprar el mejor Celular del mercado?, aquel laptop nuevo con el ultimo procesador y su peso es incomparable?,  estas y muchas otras preguntas que nos hacemos son las que automáticamente nos llevan a ser esa sociedad de consumo que la industria busco por épocas inmemorables y somos los encargados de implantar el chip a las nuevas generaciones que sin duda serán más exigentes. Las grandes empresas hacen más  esfuerzo en una gran publicidad que en un gran producto, creando una competencia entre ellas mismas para ver quien tiene el rating de mayor venta.

Pero esta competencia no solo se ve en las empresas, la vemos dentro de nosotros los compradores, que competimos con el otro para vernos mejor sin importar como adquirimos el dinero para hacer los pagos, entendiendo que en la actualidad existen muchas formas de hacerlo, ya sea por medio de deudas a bancos o dudas directamente a las empresas vendedoras.

 Todo esto sin tener en cuenta las consecuencias que nos pueden acarrear, no somos responsables con nuestros actos o nuestras compras, con el daño que podemos estar generando al planeta, si no actuamos de una manera civilizada con el trato que le damos a nuestros “desechos o aparatos obsoletos”. El daño que le estamos haciendo al planeta y a las futuras generaciones será irreparable, y si no iniciamos con campañas de sensibilización en nuestras familias nunca daremos un buen futuro a los hijos de nuestros nietos. La conciencia será el método más racional para quitar el chip de nuestras memorias, y luchar contra la sociedad de consumo, exigir como consumidores  productos de calidad, alta duración y como se indicó en el video ser capaces de producir nutrientes y no residuos que sean amigables con la naturaleza

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