Obsolecencia programada

OBSOLENCIA PROGRAMADA VS MEDIO AMBIENTE

La sociedad de consumo y la obsolescencia programada son la base del sistema económico y social actual. El objetivo de la obsolescencia programada es el lucro económico inmediato, por lo que el cuidado y respeto del aire, agua, medio ambiente y por ende el ser humano, pasa a un segundo plano de prioridades. Cada producto que se vuelve obsoleto, supone contaminación. Es un evidente problema del actual sistema de producción y económico: no se ajusta a la armonía y equilibrio de la naturaleza en la que vivimos. En este resumen  nos disponemos a explicar el origen de la sociedad de consumo y de la obsolescencia programada.

Todo empezó  en el año  1.879, cuando Thomas Édison impulso a la venta la su primera bombilla con una vida útil de 1500 horas, en aquel entonces su misión era conseguir una bombilla lo más resistente y duradera posible, años más tarde se creó una organización encargada de regular las bombillas y la vida útil de ésta a un máximo de 1000 horas  de duración, a los fabricantes que se pasaban de las horas limites los multaban. Estas organizaciones se encargaron de posicionar la idea de que si algo dura para siempre no lo vuelves a comprar, haciendo que las empresas no produzcan y por lo tanto habría desempleo.

Sin embargo esta tendencia no se impulsó en los países comunistas en los que hay mercados libres, esto daba lugar a que los electrodomésticos como las lavadoras, las neveras, etc., que en el resto del mundo tenían una vida útil de 5 años, en estos países tenían una vida útil de 25 años, hubo un caso donde una empresa fabricaban bombillas de larga duración, pero  esta termino fracasando ya que la bombilla salió del mercado y por tanto la empresa tuvo que cerrar.

Un dato curioso es que en Livermore (California) se encuentra la bombilla más antigua del mundo encendida en el año 1.901. Actualmente una nueva tecnología lucha contra la obsolescencia programada, fabricando bombillas con duración de 25 años, 10 veces más que las bombillas normales que encontramos en el mercado, el problema radica es que estas bombillas son costosas y como consumidores siempre preferimos adquirir un producto económico sin pensar que nos sale más caro y el daño que le ocasionamos al medio ambiente.

Hay muchos casos de obsolescencia programada como es el caso de iPhone justo cuando la garantía expira y la batería se acaba, el usuario no tiene la posibilidad de arreglarla o reemplazarla por otra, obligándote a comprar un equipo nuevo. Un día uno de los usuarios decidió subir un video  a las redes donde explicaba toda la situación de forma atractiva, este video llego a millones de personas entre ellas una abogada que decidió ayudar con el caso haciendo una denuncia colectiva dando como resultado que ganaran el juicio. Apple tuvo que alargar y duplicar su garantía y brindar un soporte técnico.

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