ENSAYO OBSOLECENCIA PROGRAMADA

Naturalmente los seres humanos siempre buscamos la mejor manera de vivir, esto ha sido así desde los primeros hombre que habitaron el planeta y lo sigue siendo hasta el día de hoy. Tenemos la capacidad de imaginar un sinfín de artículos que gracias a la ayuda de su ingenio ha logrado poner en marcha y con esto ha mejorado en algo su estilo de vida acercándose cada vez más a aquello que quiere alcanzar; lo único malo en todo este tipo de creatividad es que no se da cuenta que a su alrededor poco a poco el paisaje ha estado cambiando y que a pesar de hacer su vida más sencilla, está acabando con el lugar que le permite tenerla. Cada vez que sale un artículo nuevo (ya sea un electrodoméstico, tecnología móvil, ropa…entre otros), el anterior modelo a este es desechado sin tener la adecuada manipulación convirtiéndose en basura y en un gran contaminante para nuestro planeta.

El hombre tiene la capacidad de crear artículos que nos beneficien, pero también cuenta con la astucia de manipular a sus semejantes a su antojo, es decir, crea estrategias con las cuales mantiene un frecuente consumo de aquellos artículos creando con ello consumidores activos a gran escala para que de esta forma él pueda mantenerse en la cima de algo que se llama economía. Uno de estos tipos de manipulación se le conoce como obsolescencia programada, la cual sencillamente consiste en programar la duración de algún objeto con el fin de que la persona que lo obtenga luego tendrá que comprar otro obligatoriamente o que simplemente por considerarse pasado de moda es desechado dentro de lo que se pueda llamar útil; gracias a esta constante manipulación psicológica donde el tener lo más novedoso y de mejor “marca”, ha hecho que los seres humano creamos estar un paso de más cerca de la felicidad gracias a este tipo de fenómenos creando de esta forma el clasismo (al tener lo más nuevo y costoso me hace mejor que los demás).

Esto no siempre fue así, al principio aquellas mentes brillantes que crearon estos objetos de beneficio humano, buscaban el mejorar su entorno y por ello ponían su mayor esfuerzo en crear cosas que les sirviera por largos periodos de tiempo para que así los costos de vida promedio fueran reducidos en cifras aún más aptas para los consumidores, pero las grandes industrias no veían viable esta situación por lo cual forzaron a la ciencia a ser perezosa y abstenerse de crear cosas que valieran la pena. Gracias a esto los objetos que conocemos hoy en día vienen ya diseñadas para que cumplan con un tiempo limitado de vida útil y de esta forma seguir alimentando las cuentas bancarias de las grandes empresas.

En Colombia este fenómeno también es evidente, en si en todo el mundo es practicado este tipo de trucos, pero relacionándolo a nuestro país, el que una bombilla te dure unos pocos meses o que una impresora se dañe poco después de la vigencia de la garantía, no es más que la ejecución de las ordenes ya dadas cuando estos artefactos fueron creados. Y como buen país dependiente, el optar por las nuevas modas siempre ha sido una de sus grandes metas por ende está dentro de los países que alimenta diariamente, como lo hemos mencionado anteriormente, las cuentas bancarias de los grandes países que han sabido aprovechar las materias primas de sus países y de aquellos que permiten la explotación de sus propios recursos por miedo a competir con su entorno, obteniendo de esta manera una cadena de aprovechamiento de beneficio para una sola de la partes (contando con que lo que se recibe con la transformación de las materias primas es mucho mayor).

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