PREPARACIÓN DE DISOLUCIONES DE CONCENTRACIÓN CONOCIDA A PARTIR DE UN SOLUTO LÍQUIDO
Enviado por diegocathan • 2 de Febrero de 2016 • Práctica o problema • 644 Palabras (3 Páginas) • 420 Visitas
PREPARACIÓN DE DISOLUCIONES DE CONCENTRACIÓN CONOCIDA A PARTIR DE UN SOLUTO LÍQUIDO
1. Objetivo.
Poner en práctica los conceptos aprendidos en clase teórica para calcular el volumen de soluto requerido para preparar distintas soluciones de concentración molar conocida.
Identificar los materiales volumétricos adecuados y desarrollar destreza suficiente para manejarlos con soltura y de forma correcta.
Conocer los requerimientos de etiquetado de muestras.
2. Fundamento teórico.
Recordemos que la molaridad (M) de un soluto en una disolución se define como el número de moles de soluto por litro de disolución:
[pic 1]
Por ejemplo, si disolvemos 0.50 moles de Na2CO3 en suficiente agua para tener 0.25 l de disolución, ésta tendrá una concentración de (0.50 mol)/(0.25 l) = 2.00 M de Na2CO3. La molaridad es muy útil para relacionar el volumen de una disolución con la cantidad de soluto que contiene.
Como ya sabemos, para el correcto empleo del material volumétrico deben observarse algunas precauciones:
- no someter dicho material a cambios bruscos de temperatura
- no introducir en su interior líquidos que no estén a la temperatura ambiente
- limpiarlo inmediatamente después de usado con agua destilada a fin de evitar la formación de incrustaciones o residuos
- asegurarse de que está perfectamente seco antes de usarlo para no diluir la concentración del líquido que se introduzca o lavar con una pequeña porción del líquido con el que se desea trabajar a modo de solución limpiadora
- observar que después del vaciado no queden gotas del líquido medido adheridas a las paredes interiores
- observar que no queden burbujas de aire en el interior del material volumétrico. En tal caso, éstas pueden extraerse fácilmente golpeando con suavidad el recipiente
- evitar la formación de espuma que no permita enrasar correctamente el líquido
Finalmente, cabe recordar que para la medida exacta de un volumen se aprovecha el fenómeno de que cuando un líquido está dentro de un tubo estrecho, tal como ocurre en una pipeta o en el cuello de un matraz volumétrico, su superficie presenta una curvatura llamada menisco. Para enrasar líquidos claros (como en este caso) se utiliza la parte inferior de dicho menisco haciendo coincidir la parte más baja de la curvatura con la línea de enrase del recipiente, debiendo colocarse el ojo a la misma altura que el nivel del líquido para evitar un error de paralaje.
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