Planificación del trabajo de las capacidades físicas
Enviado por SebastianOrtizFe • 20 de Enero de 2014 • Ensayo • 1.543 Palabras (7 Páginas) • 391 Visitas
Planificación del trabajo de las capacidades físicas relacionadas con la salud. Factores y principios a considerar.
Debe existir una continuidad en la práctica de actividad física, alternada con tiempos de recuperación acordes con los esfuerzos realizados.
La cantidad de trabajo a realizar debe seguir una progresión de menos a más, aumentando paulatinamente la cantidad y/o la calidad del trabajo que realicemos a medida que nuestro organismo se va adaptando y mejorando.
Los esfuerzos físicos deben tener un tratamiento individualizado, ya que todos no poseemos el mismo nivel de condición física.
Los esfuerzos que nos marquemos deben llegar hasta un límite que realmente posibiliten la mejora que estamos buscando. Ese límite se conoce como umbral.
El volumen: El volumen es el componente cuantitativo en el trabajo físico (la cantidad de trabajo que hacemos) y puede venir expresado en unidades de tiempo (segundos, minutos, etc.), unidades de longitud (metros, kilómetros), unidades de peso o número de repeticiones.
La intensidad: La intensidad es el componente cualitativo. Nos indica el grado de esfuerzo personal para realizar una actividad en un momento determinado y viene determinada por un incremento de la velocidad, por la frecuencia cardíaca, por una mayor complejidad en la tarea, etc.
Ambos componentes (volumen e intensidad) deben ser combinados adecuadamente y evitar errores que lleven a un estancamiento en la condición física o a la fatiga por exceso de trabajo. Partamos de la base que una sesión de trabajo no podemos hacerla con un volumen alto (es decir mucha cantidad) y mucha intensidad. No podríamos aguantarlo.
La frecuencia: Los intervalos de tiempo (día o días en nuestro caso) con que realizamos las sesiones de trabajo. Este factor es importante pues si acertamos en la frecuencia estaremos respetando el principio de la continuidad.
Tipo de actividad: Debemos contar con una serie de recursos y posibilidades (sistemas de entrenamientos, métodos, ejercicios, actividades, etc.) para dotar de contenido real a nuestro plan. A continuación, centrándonos en la resistencia y la flexibilidad, vamos a hablar de esos recursos y otras observaciones sobre esas dos capacidades.
RESISTENCIA Y EDAD
De 8 a 12 años: Hay un crecimiento mantenido de la capacidad de resistir esfuerzos moderados y continuos. En esa fase podemos empezar a trabajar la resistencia aeróbica por medio de carreras a ritmo muy cómodo y no muy prolongadas. La forma de trabajo puede ser continua (máximo 20 - 30 minutos) o fraccionando en periodos de 3, 5 ó 10 minutos.
A los 13 - 14 años se produce la crisis fisiológica para resistir esfuerzos continuados. El adolescente “sufre” más con este tipo de trabajo. Seguiremos con la carrera continua y podremos incorporar el entrenamiento a intervalos con mucho control de las pulsaciones.
Superada la fase de crisis, la capacidad de resistencia aumenta de una manera acusada hasta los 17 años, aunque la madurez del corazón no se alcanza hasta pasados los 19. De los 15 a los 17 años predominará el trabajo aeróbico sobre el anaeróbico, siendo este entrenado en forma de carreras con cambios de ritmo que permite espaciar los esfuerzos anaeróbicos.
Instituto Sor Juana Inés de la Cruz
Sebastián Ortiz Fernández
2° de preparatoria
Educación Física
Planificación del trabajo de las capacidades físicas relacionadas con la salud. Factores y principios a considerar.
Debe existir una continuidad en la práctica de actividad física, alternada con tiempos de recuperación acordes con los esfuerzos realizados.
La cantidad de trabajo a realizar debe seguir una progresión de menos a más, aumentando paulatinamente la cantidad y/o la calidad del trabajo que realicemos a medida que nuestro organismo se va adaptando y mejorando.
Los esfuerzos físicos deben tener un tratamiento individualizado, ya que todos no poseemos el mismo nivel de condición física.
Los esfuerzos que nos marquemos deben llegar hasta un límite que realmente posibiliten la mejora que estamos buscando. Ese límite se conoce como umbral.
El volumen: El volumen es el componente cuantitativo en el trabajo físico (la cantidad de trabajo que hacemos) y puede venir expresado en unidades de tiempo (segundos, minutos, etc.), unidades de longitud (metros, kilómetros), unidades de peso o número de repeticiones.
La intensidad: La intensidad es el componente cualitativo. Nos indica el grado de esfuerzo personal para realizar una actividad en un momento determinado y viene determinada por un incremento de la velocidad, por la frecuencia cardíaca, por una mayor complejidad en la tarea, etc.
Ambos componentes (volumen e intensidad) deben ser combinados adecuadamente y evitar errores que lleven a un estancamiento en la condición física o a la fatiga por exceso de trabajo. Partamos de la base que una sesión de trabajo no podemos hacerla con un volumen alto (es decir mucha cantidad) y mucha intensidad. No podríamos aguantarlo.
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