Referendo Presidencial

Una de las innegables destrezas del actual Presidente es la permanente creación de diversos tipos de organizaciones sociales e instancias que, más allá de la efervescencia popular que estimulan, son sustituidos por otro tipo de agrupaciones sin que se hayan logrado los objetivos que teóricamente los inspiraron.

Este es el caso de las formas de organización popular y de los mecanismos de vinculación con el poder público, las cuales han transitado un largo camino. Desde el inicio de la gestión gubernamental se promovieron los ‘Círculos Patrióticos’ y ‘Bolivarianos’ con un crecimiento aluvional pero sin influencia real en la administración del Gobierno; posteriormente en el proceso del Referendo Presidencial se conformaron las ‘Unidades de Batalla Electoral’ que se convierten después en ‘Unidades de Batalla Endógena’ para “profundizar la organización del pueblo, ejercer el protagonismo popular y la contraloría social.”, las cuales ya desaparecieron sin avanzar en tales objetivos.

El año 2005 fue el del boom de los ‘Consejos Locales de Planificación y Participación Popular’, los cuales son dejados de lado debido a la excesiva partidización y múltiples conflictos en la elección de sus integrantes, así como a las serias contradicciones de su papel en relación al poder municipal. Desde 2006 se planteó la creación de los ‘Consejos Comunales’ y desde mediados de ese año la Asamblea Nacional aprobó una apresurada ley que les otorga sustento legal.

El año 2007 se inicia con la aspiración presidencial de lograr una férrea hegemonía sobre toda la dinámica social, política, económica y comunicacional del país. Uno de cuyos medios es el llamado V Motor Constituyente: “Explosión del Poder Comunal”. El discurso oficial presenta a los Consejos Comunales como instancias de participación autónoma del pueblo desde las cuales se ejercerá plenamente el control popular sobre la gestión del Estado, incluso como espacios en los cuales se administrará directamente recursos financieros del Estado, a través de unas imprecisas figuras de “Bancos Comunales” y se ejecutarán obras de beneficio comunitario.

Los ‘Consejos Comunales’ vendrían a ser los ‘embriones del nuevo poder comunal’ y del “Estado Comunal Revolucionario”, superadores de la evidente ineficiencia de la administración gubernamental y de la metástasis de corrupción que la afecta.

Sin embargo, al examinar la ley que rige tales Consejos, resalta que los mismos no aparecen vinculados institucional, organizacional ni funcionalmente con los diversos órganos del Sistema Nacional de Planificación, careciendo de participación en el diseño de políticas públicas. Constituyen instancias dependientes, ejecutoras de pequeñas obras y controladas directamente por el gobierno nacional, mediante una Comisión Presidencial encargada de avalar su

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