Tecnociencia

El sistema de créditos académicos fomenta diversas posibilidades de flexibilidad curricular e innovaciones pedagógicas, con grandes efectos potenciales sobre la mayor calidad y pertinencia de la educación ofrecida:

Exige una clara diferenciación entre créditos obligatorios y electivos, lo que implica una mayor conceptualización de lo básico, de lo esencial y fundamental en cada área de formación (créditos obligatorios), así como mayor libertad y autonomía en el proceso formativo del estudiante.

Lo anterior implica mayores opciones individuales de formación, itinerarios y perfiles más autónomos y menos homogenizados por la imposición vertical de programas de formación inflexibles que limitan las posibilidades de aprendizaje del estudiante a los perfiles, competencias e intereses del cuerpo docente.

En algunas universidades son comunes los programas curriculares atiborrados de asignaturas, basados en la presencialidad y centrados en el docente, limitándole al estudiante las posibilidades de formación interdisciplinaria y de aprendizaje autonónomo, las que son básicas en la formación de competencias profesionales en la sociedad moderna.

Es necesario superar las limitaciones del modelo educativo basado en la oferta; limitada y constreñida por el perfil, intereses y competencias del cuerpo docente. Las naturales limitaciones y carencias de la oferta no pueden constreñir ni reducir las posibilidades de aprendizaje de los estudiantes.

Es claro que el estudio de muchos temas no requiere ni un curso o asignatura formal ni un profesor dedicado y especializado (modelo basado en la oferta). La mayoría de los problemas de la sociedad moderna son de naturaleza compleja, multidimensional e interdisciplinaria, por lo que su estudio no puede ser reducido a ninguna disciplina o especialidad. Su estudio requiere colaboración interdisciplinaria y el fortalecimiento del rol tutorial del profesor en los proyectos de estudio individual del...

ejor las cosas que cotidianamente el medio le exigía hacer para su propia subsistencia y la de su clan o tribu. En cierta forma, fue una búsqueda del progreso en el aspecto material. El desarrollo evolutivo ha conducido al ser humano a tecnificarse a tal punto, que hoy día es considerado este factor uno de los aspectos más importantes de la vida humana y jalonador del desarrollo social internacional.

La tecnología, por una parte es la aplicación de los principios y deducciones científicas y por otra objeto e instrumento de investigaciones. Sin embargo, ante el auge del desarrollo tecnológico en el expirante siglo XX, hay que insistir en lograr un equilibrio dinámico entre la naturaleza, los seres humanos y la tecnología. Este equilibrio sólo es posible, según Manfred Max Neef, cuando el humano se sienta directamente responsable de las consecuencias de sus acciones dentro de su entorno.

El desarrollo tecnológico está encaminado al mejoramiento de la calidad de vida humana, sin embargo hay que cuestionarse sobre si este bienestar está siendo a costa de la destrucción de la naturaleza y aún más, a costa de la gran masa poblacional que por razones socioeconómicas y geográficas no tiene acceso a ella y se ven cada vez más marginados y faltos de oportunidad para aun subsistir. Si bien el desarrollo tecnológico se aprecia mejor en las industrias, empresas y productos que ofrecen, no puede descartarse que también desde la educación se puede participar en él. El proceso educativo es multiplicador de experiencia, integrador disciplinario, reconstrucción de ambientes socio productivos; por lo tanto, la educación también debe generar tecnología que contribuya al desarrollo social y productivo de los pueblos.

Las anteriores consideraciones permiten percibir la tecnología como objeto de estudio factible a través de reflexiones, exploraciones de estructuras y diseños, análisis de procesos productivos, estudio de impactos y posicionamiento, expresión de cambios e...

La educaciomo prᣴica social en los actuales desarrollos de la modernidad, no es separable de la pedagog�ni de la ciencia como del conocimiento, ni de los valores como sentido ultimo de la existencia

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