Tecnologia y Conocimiento

Avance Tecnológico y Conocimiento

¿Cuán beneficiosa es realmente la tecnología para el desarrollo del pensamiento  en nuestra sociedad? ¿Será que este progreso tecnológico va de la mano también con un progreso del razonamiento exhaustivo, coherente y objetivo por parte de todos los seres humanos?

Se ha logrado reducir el tiempo necesario para las comunicaciones, convirtiendo esta experiencia prácticamente en un evento de tiempo real, sin importar el lugar en el que las personas se encuentren, la tecnología parece haber logrado desaparecer esa restricción de espacio. Una consecuencia de este hecho, es que ahora es posible estar expuesto a enormes cantidades de información de diversa índole, y aunque esto pueda sonar favorable para fomentar un mejor pensamiento , a razón de que mientras más información se tenga acercas de determinado asunto, tema o problema es posible tener un mejor entendimiento del mismo, parece ser que el flujo de información que se genera día a día y que llega a las personas está direccionado a garantizar un perpetuo entretenimiento y ocio, ejemplo de estos son las redes sociales, espacios que se han convertido en los lugares.

Redes sociales, y toda esa ingente cantidad de información que se vierte sobre ellas, para intentar relacionar este hecho con la experiencia del pensamiento. Resaltar que el hábito de pensar, requiere al menos, de varios momentos de introspección,  momentos de reflexión especial, momentos ajenos a las distracciones, las cuales, se presentan con mayor frecuencia en la actualidad; es más sencillo distraerse que concentrarse; sumado a esto, cabe destacar dos estudios realizados por psicólogos estadounidenses en relación al cerebro y el pensamiento. El estudio realizado permite llegar a la conclusión de que al “cerebro no le gusta pensar”, argumentando para esto que una de las principales dificultades es que el cerebro prefiere acudir a la memoria en lugar de pensar; es decir, prefiere lo que ya sabe, disfruta de lo repetitivo, como se diría coloquialmente, mientras menos esfuerzo haga el cerebro, estará más cómodo. El otro estudio, realizado, realizó varios experimentos, llegando en cada uno de ellos a la misma conclusión, “las personas no disfrutan de estar a solas con sus propios pensamientos”. Entonces, se tienen aquí dos frases que se desprenden de estos estudios, “al cerebro no le gusta pensar”, vale decir, no le gusta esforzarse; y, casi como una consecuencia, “las personas no disfrutan de sus pensamientos”; más aún, si a estas dos condiciones se le agrega, lo mencionado anteriormente, la gran cantidad de información con contenido de entretenimiento y ocio que se genera, por ejemplo, gracias  a la creación de las redes sociales, entonces, se puede decir que, en la actualidad, se le está dando al cerebro, un cerebro al cual no le gusta pensar, las condiciones ideales para que permanezca en ese súbito estado de tranquilidad y reposo que van en contra de la generación apropiada de un pensamiento . Usuarios o canales más exitosos en estas redes sociales son aquellos cuyo contenido dista mucho de un contenido que impulse, motive, propicie o fomente el pensamiento  en torno a temas de verdadera importancia más que el simple entretenimiento, como si se tratara de un plan maestro cuyo fin es mantener desinformada a las personas, arrebatarles de a pocos su lucidez y evitar el desarrollo de su sentido ;  y que mejor manera de hacerlo, que brindándoles aquello que sus cerebros exigen en silencio, distracción.

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