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Enviado por betza5612 • 12 de Junio de 2014 • 24.292 Palabras (98 Páginas) • 202 Visitas
CÓMO ELABORAR EL TÍTULO DE UN TRABAJO
El título es uno de los primeros elementos del trabajo que desea comunicar y sintetiza el tema abordado y la postura del investigador ante la problemática planteada. La reacción de los estudiantes que se encuentran en la etapa abordar una investigación es: "Y ahora... ¿qué título le pongo?" o "Profe, ¡no sé qué título ponerle a mi trabajo!". El título, desde diferentes puntos de vista, es la puerta de entrada del informe de investigación, la tarjeta de presentación del trabajo, o la envoltura de un producto intelectual. De manera general, cada persona recuerda una película, libro u obra por su título o por los términos que lo componen.
Para escoger el título usualmente el investigador ya ha identificado un problema que desea estudiar. A partir de este problema se plantea diversas ideas que considera que pueden estar afectando el problema (si eso es lo que desea investigar) o puede decidir investigar como esa problemática puede estar generando otros acontecimientos (en el ambiente, personas, animales, plantas, reacciones químicas, entre otros). De este modo un título no parte del interés arbitrario del investigador, sino de una problemática que ha sido identificada. Si no existe un problema en el área que se desea investigar, entonces no existe un trabajo de investigación que realizar. Así, todo título va a partir siempre de un problema que se desea estudiar para buscarle solución o para determinar que lo está causando, lo cual también contribuye a solucionarlo.
No obstante, el título también es el norte del trabajo. Muchas personas afirman que el título se le puede colocar al trabajo cuando éste ya está listo, lo cual es totalmente errado, pues es el título quien va a determinar cual será el camino a seguir para la investigación. Por ejemplo no es lo mismo los Efectos del clima sobre la cosecha de la miel que La cosecha de la miel. Pues el primero tiene una connotación experimental o correlacional, mientras que el segundo puede ser un enfoque descriptivo o teórico. De este modo el título también va a determinar el tipo y diseño de la investigación.
Así, la elección de un buen título es sin duda algo que debe hacerse con mucho cuidado porque, en primera instancia, el trabajo será juzgado a partir del mismo. Los lectores se acercarán o no a la obra de acuerdo al interés que éste despierte y la leerán, en cierta medida, atentos a la promesa que siempre un título supone, pues se asume implícitamente que el título condensa los tópicos tratados en ella. Hay que definir el título de un trabajo atendiendo pues al contenido del mismo y no a las intenciones que pudiese haber tenido en un principio. Un título, además, debe ser lo suficientemente explícito y concreto como para indicar al lector las características específicas de la obra que está examinando.
Entre las características de un buen título es la exigencia de brevedad, como recurso que evita la enunciación de un título demasiado largo. Si el título demuestra ser demasiado largo, se puede optar entonces por un título principal, conciso y genérico, y luego un subtítulo que sirve para determinar mejor los contenidos del anterior. Así, por ejemplo, si luego del título Investigación Geológica sigue el subtítulo Técnicas, Procedimientos e Instrumentos, se entiende que se esta frente a un trabajo que no trata de los problemas teóricos de tal tipo de investigación sino ante un manual que se propone dar información operacional y concreta sobre el tema.
Por supuesto, se podría caso redactar un título más largo: Técnicas, Procedimientos e Instrumentos en la Geología en el campo de la Investigación Científica, pero este tipo de detalles lo que haces es entorpecer la visión del potencial lector y el resultado es menos ágil y elegante, lo que entraba en algo la percepción de las ideas.
Un título también debe responder al tipo de público al cual, en principio, el trabajo va dirigido. No es lo mismo titular un artículo para un periódico que para una revista científica, puesto que en el primer caso se apela a ciertos recursos necesarios para captar de inmediato la atención de un lector probablemente con poco tiempo, al que reclaman por igual informaciones muy diversas. En el segundo la población a que va dirigido es mucho más reducido y especializado, al que los títulos que lee les resultan una buena guía temática y no un estímulo pasajero. Idénticas consideraciones se podrían hacer si se compara un libro que se desea ser un éxito, buscando que posea un título y una diagramación exterior atractivas, para cautivar la atención; mientras una tesis doctoral, la exactitud del título es mucho más apreciada que su impacto inicial o su elegancia.
CRITERIOS PARA ELABORAR UN TÍTULO DE UNA INVESTIGACIÓN
Es importante establecer los criterios que privan en la construcción del título de un trabajo de investigación, implicación de un título corto, claro y preciso, relevancia del título como elemento simple y breve en un trabajo investigativo de 12 páginas (como una publicación en revista, este puede llegar a ser de sencillamente 2 páginas) o 40 páginas y su importancia para considerar a la investigación como herramienta para la transformación de un evento o fenómeno.
Criterios Personales De manera convencional, el título refleja el compromiso del autor con el tema abordado en el trabajo. El título refleja lo que es el autor. El autor puede conducir la construcción del título a través de los términos claves de su trabajo. Es recomendable, además, someter el título a la interpretación de lectores potenciales (Hipertexto 4) y sobre la base de sus interpretaciones "purificarlo".
Criterios técnicos Estos técnicos tienen que ver con la comprensión y la longitud del texto. La comprensión consiste en la posibilidad que tiene el lector de entender el significado del título del trabajo. Por otra parte, la longitud del título es la cantidad de caracteres que posea. La longitud del título de una investigación es una cualidad importante porque las bases de datos en medios electrónicos tienen este campo con un número limitado de caracteres. Para que el título sea divulgado en su sentido completo requiere ajustarse a una longitud establecida en los programas de computación que manejan bases de datos. No obstante, en otros ámbitos, para la elaboración de trabajos de investigación y en contextos universitarios se suele recomendar al estudiante que el título no exceda de dos líneas mecanografiadas y no sobrepasar las tres líneas cuando se trata de la estructura "título-subtítulo". Otro elemento a considerar en esa cantidad reducida de palabras
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