99 Formas De Decir Te Quiero
Enviado por Brayan88 • 9 de Marzo de 2015 • 2.529 Palabras (11 Páginas) • 305 Visitas
99 FORMAS DECIR TE QUIERO
En una época muy antigua, había una princesa muy formal, elegante y sobretodo caprichosa , tenía un gran poder de convencimiento más cuando se trataba de sus padres, no se conformaba con alguna simpleza o algo particular, solo se interesaba en lo extraordinario e impresionante, pero aparte de calidad siempre quería cantidad, por alguna razón no se conformaba hasta tener 100 objetos de todo lo que pida, así fue cuando al cabo de algunos años el castillo del Rey estaba repleto de cientos de cosas, animales, y artículos muy pero muy raros, al rey no le importaba nada en lo absoluto, se conformaba con ver a su hija feliz.
Así fue como la encantadora y hermosa princesa cumplió la edad requerida para casarse, y como en todas las generaciones de princesas era una tradición, que ella misma escoja su futuro esposo el cual también seria rey. Era por eso que la princesa tenía que ser muy cuidadosa con su elección, ya que miles de pretendientes de toda clase, se presentaban ante ella, muchos solo por interés. Fue así que la princesa decidió hacer una especie de concurso para ver cuál sería su próximo prometido. Tal concurso no tenía limites cada caballero podía hacer cualquier cosa para impresionarla, y ella escogería cuales hombres, pasarían a la siguiente ronda de competencia.
Entre uno y mil intentos por dejar sorprendida a aquella princesa, solo cuatro hombres pasaron a la siguiente ronda. El primero; un importante príncipe de un reino no muy lejano, que mando a buscar cien gemas preciosas, y con ellas construyo un cuadro con la imagen de la princesa. El segundo; un rico empresario que era muy conocido por su prestigio y lealtad, consiguió comprar cien de los animales más hermosos del mundo, y los coloco en un zoológico solo para que ella los pueda ver y tocar. El tercero; un honorable General conocido por haber llevado a su ejército a la victoria, aun cuando el enemigo los sobrepasaba tres a uno, el en cambio ordeno buscar una hermosa cascada para tallar la imagen de la princesa, para que desde ese lugar se puedan ver cien estrellas formando una constelación llamada tal como se llamaba la princesa. El cuarto hombre, un exsoldado expulsado por desobedecer una orden directa de un superior, lleno de deshonra y que ahora se dedicaba a la agricultura, al cual se le hiso muy difícil, pero logró llamar la atención de la princesa, al luchar con cien de las más feroces bestias y cien de los más rudos caballeros del reino y salir victorioso aunque casi muerto.
La etapa final, parecía muy complicada ya que había cuatro hombres muy decididos a ser el indicado, pero de todos ellos el cuarto era al que menos le daban oportunidades debido a su pasado, su desprestigio y su pobreza, es más ni siquiera sabían cómo había llegado hasta ahí. La princesa los sito a los cuatro a su reino apenas se oculte el sol; cuando los cuatro estaban enfrente de ella, todo se llenó de un ambiente de suspenso e intriga, hasta que ella dirigió sus primeras palabras, las cuales explicaban el siguiente desafío. Se trataba de escalar la montaña más alta del reino y traer una pequeña planta que solo florecía a esa altura, el primero en llegar a ella y traérsela se desposaría con la misma.
Así los cuatro se alistaron para el ascenso, el príncipe y el empresario, con su dinero contrataron a los mejores alpinistas para escalar, el general con su fuerza y coraje acepto el desafío y el agricultor no tuvo otra opción que subir el mismo. Después de diez largos días de ascenso y descenso, se vio la primer silueta de una hombre bajando por la montaña, era el alpinista que contrato el empresario, cuando al fin llego al castillo estaba muy lastimado, pidió disculpas diciendo que no pudo llegar ni a la mitad de la montaña debido a la dificultad que esta tenia para poder subir, después de dos días apareció el segundo hombre casi moribundo y aterrado, pero igual sin nada en las manos con una excusa muy parecida a la primera culpando a los obstáculos de la montaña. La princesa un poco impaciente sabía que le quedaban dos hombres, pero ella deseaba que aquel general honorable y guapo sea el que baje con la flor, mas no tanto el agricultor pobre; siguieron pasando los días, hasta que se cumplió el primer mes desde que los dos hombres subieron por aquella montaña, todos los dieron por muertos sacando conclusiones en base a las declaraciones de los dos hombres que lograron bajar, cuando la princesa pensó que los dos habían caído en el ascenso, en el día 40 una vos de un granjero que vivía cerca de la montaña exclamaba que un hombre bajaba de la misma, todo el reino corrió a ver lo que parecía un milagro, después de algunos minutos se empezó a ver con claridad el panorama, era real, efectivamente el agricultor era el que bajaba de la montaña, pero tenía una especie de bulto sobre su hombro, que desconcertaba a todos, cuando al fin llego al pie de la montaña, se arrodillo por el cansancio dejando caer a un hombre que llevaba cargado encima de él, era el general que al parecer había quedado inconsciente casi al llegar a la cima de la montaña, la princesa corrió muy deprisa a ver el estado del general, que supuestamente era el ganador por haberse aproximado más, no importaba que el exsoldado lo hubiera traído todo el camino de regreso y hubiera llegado a la misma distancia que él, pero todos quedaron atónitos cuando el agricultor saco de su bolsillo la flor tan deseada por la princesa, la misma que casi cae desmayada por la impresión del logro de aquel hombre.
Al parecer ya todo había acabado, al fin habían hallado al hombre indicado para la deseada princesa, pero todo se desmorono cuando ella no conforme con el resultado de su concurso, decidió ponerle un último desafío aquel agricultor que ya se había ganado el respeto de muchos por sus logros, sobre todo el de traer con vida aquel general. La princesa siguiendo su costumbre de obtener cien objetos de la misma clase, observo al agricultor y le menciono que tenía que hacer cien acciones de coraje de amor y valor para casarse con ella, con la condición de que cumpla cada acción en un día, así en cien días cumpliría con su objetivo.
El agricultor sin pensarlo aceptó el desafío después de todo ya había llegado muy lejos como para darse por vencido.
La princesa como parte de respeto por lo ya cumplido, le dijo que por los dos retos superados antes solo le faltaban 98 acciones que realizar para desposarse con ella, sin esperar ni siquiera un día de reposo, comenzó a cumplir con la acciones que la princesa le ordenaba, sin rendirse en ningún momento, fue cumpliendo una a una, era tanta la dedicación del agricultor por cumplir tales ordenes, que los días pasaban muy rápido y cada vez se iban complicando mucho más, con esfuerzo, inteligencia y resistencia, el exsoldado logro
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