A 50 años De La Tragedia De Valparaiso

Valparaíso, 01 de enero de 2003:

A 50 años de la Tragedia, Valparaíso

Homenajea a Nuestros Mártires

• A las 03.08 horas del Año Nuevo 2003, la noche de Valparaíso se iluminará por segunda vez con 36 bengalas: a esta misma hora, pero hace 50 años, se produjo la explosión que acabó con la vida de 36 bomberos que estaban combatiendo el fuego en la barraca Schulze, ubicada Avenida Brasil con Freire, lugar donde se instalará una placa recordatoria.

• Al cumplirse medio siglo, los bomberos de Valparaíso ofrecerán un sentido homenaje, que incluirá un desfile de las unidades terrestres del Cuerpo tripuladas por los integrantes de las guardias nocturnas.

• A continuación extractamos parte del artículo publicado por nuestra revista 132 en su última edición que contiene los testimonios de tres bomberos sobrevivientes de esa tragedia.

En la ciudad de Valparaíso, desde 1954 los primeros minutos de cada año se juntan las alegrías y las penas de los bomberos del Puerto. La alegría de recibir un nuevo año y la tristeza de recordar que hace exactamente 50 años, cuando despidamos 2002 y demos la bienvenida a 2003, 36 voluntarios fallecieron en el incendio de la barraca Schulze.

Eran las 00.10 del 1 de enero de 1953 cuando los castillos de madera de la barraca Schulze, ubicada en la Avenida Brasil sobre el número 2069 comenzaron a arder debido a la caída de algunos de los fuegos de artificio con los que aquella noche fue recibido el Año Nuevo.

Eras pasadas las 03.00 horas y el incendio estaba prácticamente controlado cuando se produjo la inesperada fatalidad: explosión de varias toneladas de dinamita, veinte cajones de pólvora, fulminantes, tambores de petróleo, parafina y bencina, depositados en el sitio colindante perteneciente a la Dirección de Caminos.

Resultado: El Cuerpo Fundador de Bomberos en Chile perdía a 36 de sus hombres y otros tantos quedaban con heridas de distinta consideración.

"132" conversó con tres de los sobrevivientes de aquella tragedia que en ese entonces no superaban los 20 años: Agustín Ubilla, Director de la Octava Compañía; Miguel Quintana, Voluntario Honorario y miembro del Consejo de Disciplina de la Undécima Compañía; y Humberto Granada, Voluntario Honorario de la Séptima Compañía.

Los tres entrevistados coinciden en que cerca de las 00.20 horas de aquella madrugada, las sirenas sonaban sin parar. Quintana, quien vivía en un cerro cercano a la barraca, llegó corriendo al lugar, en tanto que Granada afirma que él venía de dejar a su polola y actual señora, y regresaba al sector de Playa Ancha en un taxi cuando escuchó las sirenas, por lo que ordenó al chofer dirigirse al lugar del siniestro.

A su turno, Ubilla, acompañado de sus dos hermanos (uno ya era bombero y el otro que era postulante) corrieron por la Avenida Pedro Montt hasta la barraca en llamas.

Todos, según la costumbre de la época, vestían de cuello y corbata, por lo cual los tres destacan que debieron dar vuelta su chaqueta para atacar el incendio. Al principio sólo acudieron las Compañías del sector Almendral, pero luego fue necesaria la presencia de las unidades del sector Puerto, actuando en definitiva las once Compañías que formaban Cuerpo de Bomberos de Valparaíso en ese entonces.

Quintana: "Lo único que recuerdo es un silbido"

Relata Miguel Quintana: "Mi capitán nos mandó a mí y dos más a enfrentar el incendio por la calle Blanco. En ese sector, el fuego estaba pasando al sitio colindante, por lo tanto debimos realizar una armada para atacar el fuego. Desde la calle, el sitio se veía todo rojo, cuando lo único que recuerdo es un silbido y, al despertar, estaba en el suelo, sobre la mitad de la calle y sentía que caían cosas. Traté de incorporarme, pero no pude."

Continúa: "No

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