A La Carga

LIBOR A LA CARGA

1. La Ardilla- el espíritu de la ardilla

2. El Castor -el estilo del castor

3. El ganso –el don del ganso

Todos ellos entrelazados para formar un todo llamado gung ho, que debería ser aplicado a todas las empresas del mundo (si se pudiera) para lograr una verdadera armonía, donde no primara un único objetivo el de las utilidades para las grandes multinacionales (El dinero).

Porque en la gran mayoría de estas los empleados, los obreros son vistos como fichas, no como las personas humanas que son.

Por esto es que se ven empresas que fracasan donde sus empleados – obreros no tienen sentido de pertenencia. Y es aquí donde se aplicara el espíritu de la ardilla “trabajo que vale la pena”: donde el trabajo debe ser visto como algo importante, que tenga metas la cuales deben ser comprendidas y compartidas por todos. También se deben de tener valores que se orienten hacia planes- discusiones y situaciones.

Estás metas deben ser:

Metas de resultado: lo que deba alcanzar (como objetivos eje: unidades despachadas-trabajadas).

Metas de Valores: impacto en trabajadores, clientes, proveedores y comunidad. Esta es la más importante porque la guía la conducta de la gente y al mismo tiempo es necesaria para la organización y la sincronización, donde todos compartan y acepten los valores establecidos.

Y nos dice que el espíritu de la ardilla lleva al gung ho cuando va de la mano con el estilo del castor “ejercer el control sobre el cumplimento de la meta”. Donde sus miembro (ósea todo el equipo) deben ejercer un control sobre el cumplimiento de las metas. Porque los trabajadores son los que hacen la empresa suya los que hacen que su trabajo valga la pena, porque al trabajar en equipo comparten sus logros y fracasos ,se ayudan a establecer capacidades (valores) y de cómo sacarle el máximo a la distribución de los recursos.

Pero para que todo esto se dé se necesita darles los trabajadores libertad para hacerlo, libertad que está sujeta a:

- demarcar cual es el territorio de cada cual

-cuáles son los limites donde deben llegar ósea que se deja trabajar pero también se marcan limites para cada trabajador.

Por último el don del ganso “alertar a los demás a seguir adelante”.

Aquí es donde se dan voces de aliento, por medio de la comunicación por que donde no hay comunicación se da el caos. De hecho, la falta de comunicación o donde hay una comunicación errónea o falsa, pueden llegar a provocar serios problemas. Tanto en lo personal como en la empresarial e incluso entre países . Por lo tanto donde sí hay comunicación se logran todos los objetivos, todos están motivados y fortalecidos. No solamente en la motivación económica sino también en la motivación personal.

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