ABOGADO

La profesión legal está en un proceso de metamorfosis, y ante un cruce de caminos que suponen cambios importantes en sus formas organizativas y de trabajo presenta un efecto en la sociedad. La transformación social de nuestro país ha quedado reflejada en múltiples cambios en estructura de dinámica social. El desarrollo industrial tiene, al igual que los demás países de nuestro entorno socioeconómico un impacto importante en la consolidación de las profesiones. La transformación democrática y la construcción del llamado Estado de Derecho han tenido un impacto específico en la profesión y mercado de la abogacía.

Sin embargo, la imagen del abogado en la actualidad se ha visto distorsionada por diferentes factores como la corrupción de los mismos y la falta de ética profesional. Por ello es necesario hacer una reflexión crítica sobre este asunto y de qué manera se puede cambiar la imagen del abogado; para que los que ejercen esta profesión puedan tener una buena imagen en el mundo moderno.

No obstante los abogados son personas necesarias para un pais ya que estos defienden los derechos que nos rigen, además de solventar los problemas que han surgido a lo largo de la actualidad, pero no es un trabajo fácil, ya que las constantes reformas que han surgido no solo como nuevas leyes, sino también para hacer cambio en las leyes ya establecidas, pero no solamente eso, sino también los valores que influyen en ellos ya que hay abogados que solamente por el hecho de obtener un sueldo o alguna comisión toman casos en donde es probablemente que no exista una solución, por consiguiente ya seria consecuencia de la ética profesional de cada individuo.

Por lo que se refiere al rol del abogado en los procesos de cambios y transformación de la sociedad actual, se encuentran marcados por la desigualdad y la deshumanización que impera en la aplicación de la justicia, con especial significación centramos la atención del abogado desde su formación como un profesional con una profunda sensibilidad social y con un elevado sentido de ética, moral, justicia, paz y libertad. La abogacía no es tan solo una carrera ni un oficio, esta interviene más allá de una simple aplicación de normas, es a la vez una de las actividades que tiene mayor repercusión en la sociedad. Es también el abogado el primer defensor de la democracia, la violación cotidiana de los derechos humanos por parte de los regímenes políticos, autoritarios y dictatoriales.

Tradicionalmente el abogado es formado para contender, lo cual no es desatendido dentro del nuevo modelo de formación. Pero debe de acentuarse en el desarrollo de competencias del egresado en derecho, como líder social, consciente de las necesidades del colectivo, ante el cual deberá de ser un crítico de la realidad con sentido ético y moral, a fin de asesorar al individuo de forma integral y de ser necesario abogar para que se dé la creación o implementación de instituciones dentro del ordenamiento jurídico. Permitiendo de esta manera la sensación de seguridad y de verdadera justicia al conglomerado social.

Vale la pena mencionar que el buen abogado no es aquél que más asuntos gana, sino aquel que más asuntos arregla o evita. El buen abogado desde que conoce el asunto hasta que lo termina, siempre debe de atender a los principios de vivir honestamente, no dañar a otro y dar a cada uno lo que le corresponde.

Por lo referente a las enseñanzas que recibimos en las diferentes universidades de Derecho son enfocadas principalmente a la parte teórica: los principios

...