ACCIDENTOLOGIA II Trabajo Practico N° 1

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ACCIDENTOLOGIA II

Trabajo Practico N° 1

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La Accidentología

El desarrollo de la investigación de un suceso vial tiene como objetivo fundamental la determinación científica de las causales que le dieron origen.

Recurriendo al diccionario de la lengua castellana podemos determinar que la palabra accidente significa: estado o calidad no esencial en una cosa, suceso imprevisto que altera el orden normal de algo; suceso eventual o acción de que involuntariamente resulta daño para las personas o las cosas.

La palabra vial, por su parte, significa: perteneciente o relativo a la vía, calle formada por dos filas paralelas de árboles u otras plantas.

En cuanto a logía, proviene del griego logos, que significa: palabra, razón, lenguaje, estudio.

Consecuentemente con todo lo hasta aquí expresado, podemos decir que la Accidentología vial es el estudio y tratamiento en forma íntegra de los accidentes de tránsito. Se basa en poder determinar científicamente cuál o cuáles son los factores elementales o básicos que tuvieron incidencia en su producción, y a partir de que se establece la causa principal, se trata de implementar medidas preventivas para disminuir las consecuencias y de que este hecho no vuelva a ocurrir.

La Accidentología es una técnica que se nutre de las ciencias clásicas, principalmente de la física, la matemática, la ingeniería, la psicología y otras, en las que se apoya tecnológicamente.

De acuerdo a lo que establece Víctor Irrureta, “un accidente de tránsito es un suceso o encadenamiento de sucesos inesperados impremeditado, indeseado, generalmente de consecuencia indeseables, con lesiones a las personas y daños a las cosas; es la coincidencia temporo espacial, de dos objetos o cuerpos, es una situación dinámica que implica un encadenamiento de sustancias y sucesos que culminan en él”.

Existen tres factores que inciden en la realización de un accidente de tránsito: el hombre, el camino y la maquina (vehículo). De estos la que mayor incidencia tiene es el hombre, después le sigue la máquina y luego el camino.

Está considerado “hombre” al conductor del vehículo, peatón, pasajero, ciclista, conductor de moto, vehículo tracción a sangre; todas aquellas personas que comparten el camino, ruta, vía pública, etc.

Mientras que el otro factor está dado por la estructura vial, en donde se produce la circulación y está compuesta por distintas señales que van a orientar el tránsito vehicular como así también peatonal. Estas pueden ser horizontales como las líneas que dividen la circulación, sendas peatonales. Verticales como los límites de velocidades y luminosas como semáforos y luces de advertencias.

El accidentólogo

La tarea de investigar un accidente de tránsito recae sobre el accidentologo, que es quien posee toda clase de conocimientos y permanece continuamente de servicio y acuden al lugar del accidente en cuanto son avisados. Sobre el propio terreno llevan a cabo tres funciones fundamentales:

• Búsqueda de testigos
• Toma de datos
• Levantamiento de planos o croquis, fotografía, etc.

Con esta investigación se buscan y analizan las causas originales del accidente con una doble finalidad: la primera, para que las autoridades judiciales determinen el culpable y el grado de responsabilidad del mismo. La segunda, para que la administración aporte medidas convenientes a fin de evitar la repetición de los accidentes o conseguir la disminución de los mismos y sus consecuencias.

El investigador se encuentra en situación de contribuir de un modo muy importante al bien común de la sociedad, realizando eficientemente su labor. Debe estar preparado para ejercer tan importante actividad, de esta forma evitará cometer equivocaciones y hará que la investigación sea más valiosa y facilitará la misma. De lo contrario se corre el riesgo de caer en errores y pasar por alto datos que deberían haberse anotado y detalles que debían haber sido observados.

El accidentologo debe ser objetivo, el mayor obstáculo que algunos investigadores tienen que vencer al interrogar a la gente acerca del accidente o al investigar sobre el mismo, está en el propio investigador. Lo que el investigador sienta respecto a una persona, su aprensión respecto a determinados tipos de individuos y muchas otras reacciones personales similares pueden atravesarse en su propio camino cuando empieza la investigación. El investigador debe resistirse a toda clase de impulsos y considerar los hechos y situaciones y tal como han sucedido, sin actuar con parcialidad. Esto es ser objetivo.

La investigación no puede seguir rígidamente la rutina de hacer una serie de preguntas de modo metódico. Es cierto que la investigación ha de estar debidamente planificada, pero su objetivo no es, únicamente, la recopilación de datos, son que va dirigida, especialmente, al descubrimiento de causas. El investigador ha de saber adaptarse a las circunstancias del accidente para obtener la información cuando y donde el conductor o testigo estén mejor dispuesto a dársela.

Accidente de transito

El accidente, genéricamente considerado, es un suceso fortuito o eventual que altera el orden de las cosas, que involuntariamente origina daños en las personas u objetos. Si un conductor atropella a un peatón con la intención de producirle la muerte, no podemos considerar dicha acción como un accidente, sino como un delito doloso.

El término “accidente” no está suficientemente definido si no lleva “el apellido”, así existen accidentes laborales, deportivos, etc. El accidente de tránsito es aquel que sobreviene en las vías de circulación con ocasión de tránsito de vehículos.

Existen determinadas circunstancias que deben concurrir para que un hecho se acepte como “accidente de tránsito”:

1. Suceso eventual. No intencionado, no querido el resultado por el responsable.
2. Como consecuencia o con ocasión del tráfico. Supone la utilización de una vía abierta a la circulación, sea pública o no, por una o más unidades de tráfico; implicando el movimiento de un lugar a otro de los vehículos implicados. De esta manera, no es considerado un accidente de tránsito, por ejemplo, la caída de un objeto sobre el vehículo estacionado, o hechos similares.
3. Con intervención de al menos un vehículo gobernado o no. Cuando un peatón se golpea con una señal de tránsito o se cae a la calzada y se lesiona, no está considerado como accidente de tránsito. Es irrelevante que el vehículo sea gobernado o no, así, el que se desliza por una pendiente debido a que fue estacionado sin frenos y atropella a un peatón, si lo es.
4. Se debe producir una situación extraña en el normal transitar de la circulación. No estamos en presencia de un accidente de tránsito, si por ejemplo, un objeto es lanzado desde el exterior, sin que la trayectoria del vehículo se irregularice y genere otros daños.
5. Con resultado de muerte o lesiones en las personas, y/o daños de las cosas o animales.

Como se aprecia en esta clase de eventos están implicados, de ordinario, vehículos de motor pero, también pueden intervenir peatones, ciclistas, ciclomotores y por cualquier tipo de vehículo o artefacto capaz de circular por la vía. Como principio general, admitimos que no puede haber accidente de tránsito en el que al menos, no participe directa o indirectamente una persona. Establecido lo anterior, debemos definir la unidad de tráfico como: toda persona que haga uso de la vía pública con o sin vehículo.

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