ADULTO MAYOR

Adulto mayor

El adulto mayor ¿Final de la vida? Es normal que cuando escuchamos adulto mayor se nos venga a la mente un ancianito de cabello blanco con bastón sentado en una banca en algún parque, con lentes gruesos de fondo de botella y la vista perdida en el horizonte tal vez recordando viejas aventuras, problemas existenciales o simplemente lo que comió ese mismo día. Pero esta imagen no solo llega ahí, pues lo principal es que él está en la banca del parque porque ya no puede hacer nada más, porque su edad no le permite llevar a cabo actividades que todos pueden hacer, pero ¿Por qué tenemos esta idea tan equivocada de la vejez? ¿Es que acaso todos los adultos mayores son así? ¿La gente cree que el ser viejo es sinónimo de ser inútil? Estas cuestiones son temas que se han ido trabajando conforme a pasado los años y es necesario que sepamos primero que se supone que ocurre cuando envejecemos.

Los estigmas sobre la vejes son muchos y muy variados y la mayoría de ellos viene de posibles situaciones reales que no pueden evitarse ya que la vejez es una etapa natural de la vida del ser humano, sin embargo lo que varía y la hace tan diferente en cada persona es el cómo vivirla. De manera general el envejecer es una etapa de perdidas, biológicas, sociales, psicológicas que llevaran a al adulto mayor a situaciones en las que se puede deteriorar de manera más rápida todavía y el problema de esto es que la sociedad no ayuda a evitarlo.

Las personas no entienden al cien por ciento cual es la situación real del adulto mayor por ejemplo la vejez biológicamente es una modificación de la actividad de todas las células del organismo, que con las convierte en menos aptas a una reacción inmediata y eficaz ante los estímulos la edad cronológica y la edad biológica muchas veces van de la mano aunque no siempre es así, esto puede variar al igual que no todos los niños maduran al mismo tiempo igual las muestras de envejecimiento no aparecen de igual forma en todas las personas de la tercera edad. Los cambios físicos como las arrugas, pérdida o encanecimiento del cabello, la disminución de la masa muscular, disminución o pérdida de la vista y los demás sentidos en especial el oído, disminución en la marcha cambios en los ritmos del sueño, son aspectos típicos de la vejez mas no necesariamente todos los adultos mayores las tienen pues hay varias casos en los que estos cambios casi no se ven hasta muy a avanzada la edad.

Pero si los cambios biológicos son una parte importante en la etapa de la vejez más aún lo es el envejecimiento psicológico, en si el cambio físico promueve en el anciano sentimientos de perdida fuertes, así mismo de la imagen de sus mismos ya que si se ven al espejo ya no ven al joven empresario que podía estar largas jornadas de trabajo en los juzgados si no al anciano que se ha jubilado y que ya no podrá hacer nada más productivo de ahí en adelante, es entonces cuando nos topamos con ancianos deprimidos y de muy mal carácter pues no llevan bien este proceso de cambio al cual están ingresando o que llevan en el ya varios años. La personalidad cambia de maneras muy abruptas, aquellas personas que eran ahorrativas son luego avaras, si antes eran desconfiados a ahora sienten que los persiguen entre otros ejemplos.

La personalidad de los adultos mayores también sufre cambios. Los ancianos gruñones y solitarios que cuentan las historias para niños, las películas, etc. son parte del aspecto social del individuo, la forma en la que se relaciona el adulto mayor con los que lo rodean, se desarrolla un concepto de si mismo que puede centrarse en el solo pensar en el mismo, por lo que tienden a ser egoístas y egocéntricos y con esto el contacto social se hace difícil . esto no quiere decir que se deba permitir esto, ahí entra una tema muy discutido: hasta donde termina la individualidad y donde comienza el aislamiento, pues como seres sociales que somos necesitamos de la presencia de otros para subsistir, no de manera literal sino más bien para que la vida que tengamos sea rica y plena. Las relaciones interpersonales tiene tres componentes básicos: pertenencia-afirmación, interdependencia-ayuda e intimidad-afecto. Estas tres son una parte necesaria de la vida del adulto mayor, pues muchas personas creen que los ancianos deben vivir solos en su propio mundo y esto no es del todo cierto, en parte porque necesitan hasta cierto punto su espacio donde puedan llevar a cabo actividades que les produzcan placer como descansar o algún pasatiempo pero también necesitan de presencia y apoyo de otras personas (que por lo regular son la familia) responsabilidad, compañerismo, aceptación, a probación son valores y sentimientos que deben de haber para con los adultos mayores. La situación de la interdependencia-ayuda va más enfocado

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