ALFONSO REYES
Enviado por peqkenickzita • 29 de Noviembre de 2012 • Biografía • 8.422 Palabras (34 Páginas) • 684 Visitas
ALFONSO REYES
(1889-1959)
DATOS BIOGRÁFICOS:
Alfonso Reyes nació en la ciudad de Monterrey (Estado de Nuevo León)
el 17 de mayo de 1889; fue hijo del General Bernardo Reyes y de doña
Aurelia Ochoa de Reyes. Hizo sus primeros estudios en escuelas
particulares de Monterrey, en el Liceo Francés de México, en el
Colegio Civil de Nuevo León, en la Escuela Nacional Preparatoria
y en la Facultad de Derecho de México, en donde obtuvo el título
de abogado el 16 de julio de 1913. En 1909 fundó, con otros
escritores mexicanos, el "Ateneo de la Juventud". Allí, junto con
Pedro Henríquez Ureña, Antonio Caso y José Vasconcelos se organizaron
para leer a los clásicos griegos. En 1910 publicó su primer libro
"Cuestiones Estéticas". En agosto de 1912 es nombrado secretario de
la Escuela Nacional de Altos Estudios, en la que profesó la cátedra
de "Historia de la Lengua y Literatura Españolas", de abril a junio
de 1913. El 17 de este mes fue designado segundo secretario de la
Legación de México en Francia, puesto que desempeñó hasta octubre de
1914. Exiliado en España (1914-1924), después de la muerte de su
padre, el general Bernardo Reyes. Se integró a la escuela de
Menéndez Pidal y posteriormente en la estética de Benedetto Croce,
más adelante publicó numerosos ensayos sobre la poesía del siglo de
oro español, entre los que destacan: "Barroco" y "Góngora"; además,
fue uno de los primeros escritores en estudiar a sor Juana Inés de
la Cruz. De esa época son "Cartones de Madrid" (1917), su breve pero
magistral obra, "Visión de Anáhuac" (1917), "El suicida" en 1917 y
"El cazador" en (1921).
En España se consagró a la Literatura y al periodismo; trabajó en
el Centro de Estudios Históricos de Madrid bajo la dirección de don
Ramón Menéndez Pidal.
En 1919 fue nombrado secretario de la comisión mexicana "Francisco
del Paso y Troncoso", también en este año efectuó la prosificación
del poema del Mío Cid, y en junio de 1920, fue nombrado segundo
secretario de la Legación de México en España. A partir de entonces
hasta febrero de 1939, en que regresó definitivamente a México,
ocupó diversos cargos en el servicio diplomático; Encargado de
Negocios en España (1922-1924), Ministro en Francia (1924-1927),
Embajador en Argentina (1927-1930 y 1936-1937) y en Brasil (1930-
1936). En abril de 1939 fue presidente de la Casa de España en
México, que después se convirtió en El Colegio de México, Fue
miembro de número de la Academia Mexicana correspondiente de la
Española, y catedrático fundador del Colegio Nacional. En 1945
obtuvo el Premio Nacional de Literatura en México. De 1924 a 1939
se convirtió en una figura esencial del continente hispánico,
como lo atestigua el propio Borges. Entre sus ensayos de esos años
se cuentan "Cuestiones gongorinas" (1927), "Simpatías y diferencias"
(ensayos, 1921-1926), "Homilía por la cultura" (1938), "Capítulos
de literatura española" (1939 y 1945) y "Letras de la Nueva España"
(1948). Maestro del lenguaje, de 1939 a 1950 llegó a la cumbre de
su madurez intelectual y escribió una larga serie de libros sobre
temas clásicos, como "La antigua retórica" y "Última Tule" en 1942,
"El deslinde" (1944), "La crítica en la Edad Ateniense" (1945),
"Junta de sombras" (1949). También escribió temas muy variados
tales como: "Tentativas y Orientaciones" (1944), "Norte y Sur"
(1945), "La X en la frente" y "Marginalia", en 1952. Entre sus
traducciones se encuentra parte de "La Iliada" de Homero, en
1951. Su trabajo con el mundo clásico no se limita al de la
erudición, es más bien una reinvención de metáforas poéticas y
hasta políticas que definen nuevas perspectivas para articular
la realidad de México, como su "Discurso por Virgilio" (1931).
En "Ifigenia cruel" (1924), poema dramático en el estilo del
teatro clásico, el mito contado por Eurípides se reinventa, y se
transforma en una reflexión sobre la identidad y el pasado, una
alegoría de su propia vida personal y también de la del México
surgido de su propia Revolución. Fallece este insigne poeta
mexicano en el año de 1959.
ENSAYO ALFONSO REYES
"Notas sobre la inteligencia americana"
1. Mis observaciones se limitan a lo que se llama la América Latina. La necesidad de abreviar me obliga a ser ligero, confuso y exagerado hasta la caricatura. Sólo me corresponde provocar o desatar una conversación, sin pretender agotar el planteo de los problemas que se me ofrecen, y mucho menos aportar soluciones. Tengo la impresión de que, con el pretexto de América, no hago más que rozar al paso algunos temas universales.
2. Hablar de civilización americana sería, en el caso, inoportuno; ello nos conduciría hacia las regiones arqueológicas que caen fuera de nuestro asunto. Hablar de cultura americana sería algo equívoco; ello nos haría pensar solamente en una rama del árbol de Europa trasplantada al suelo americano. En cambio, podemos hablar de la inteligencia americana, su visión de la vida y su acción en la vida. Esto nos permitirá definir, aunque sea provisionalmente, el matiz de América.
3. Nuestro drama tiene un escenario, un coro y un personaje. Por escenario no quiero ahora entender un espacio, sino más bien un tiempo, un tiempo en el sentido casi musical de la palabra: un compás, un ritmo. Llegada tarde al banquete de la civilización europea, América vive saltando etapas, apresurando el paso y corriendo de una forma en otra, sin haber dado tiempo a que madure del todo la forma precedente. A veces, el salto es osado y la nueva forma tiene el aire de un alimento retirado del fuego antes de alcanzar su plena cocción. La tradición ha pesado menos, y esto explica la audacia. Pero falta todavía saber si el ritmo europeo—que procuramos alcanzar a grandes zancadas, no pudiendo emparejarlo a su paso medio—, es el único "tempo" histórico posible, y nadie ha demostrado todavía que una cierta aceleración del proceso sea contra natura. Tal es el
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