AMBIENTADOR

La comodidad física conlleva tener todas las comodidades para no mover un musculo (TV satelite o por cable incluido, etc. ), mientras que la comodidad intelectual implica no plantearse nada que pueda evidenciar el tremendo error de esa forma de vida.

Cuando en un lugar huele mal en el servicio, por ejemplo: hay dos formas de actuar: Eliminar el olor o esconderlo con un olor más fueret lo primero se consigue economica y facilmente arreando la habitación, lo cual es aconsejable, la segunda solución es poner un “Ambientador”, que es un artilugio pensado para que su olor huela más que otros olores y los esconda, los haga imperceptibles, los productos químicos que volatiliza este pueden ocasionar enfermedades (respiratorias, alergias e incluso cancer, etc.).

Al final uno respira el mal olor y los productos químicos del que se supone buen olor, que en muchos mcasos no es más que un olor de colonia. Se demuestra así que el uso de ambientadores agrava los problemas que se pretendia solucionar pero ya no los vemos ni olemos. Más aún, hay que añadir otros problemas que se genera en otros sitios: Contaminación de la industria quimica en la fabricacion de cada producto, contaminación en su embalaje y transporte, imposibilidade reciclar todos los envases y gasto energético en el reciclaje de los que puedan ser reciclados. El remate de esto es que son los modernos ambientadores que gastan energía durante su funcionamiento (energía eléctrica pilas). Todo eun derroche para envenenarnos

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