ANÁLISIS REFLEXIVO SOBRE LA EXPERIENCIA LABORAL EN EL ÁMBITO EDUCATIVO

UNIVERSIDAD POPULAR AUTÓNOMA DE VERACUZ[pic 1]

MAESTRÍA: EDUCACIÓN

SEDE: JÁLTIPAN

TERCER CUATRIMESTRE

BLOQUE I

ME. ÁLVARO LUNA MARTÍNEZ

MATERIA: EVALUACIÓN DE LOS PROCESOS EDUCATIVOS

TEMA: ENSAYO FINAL

EQUIPO:

CLAUDIA ARIANA SALINAS MACEDONIO

LAURA MAYA PATRACA

FECHA DE ENTREGA:

ABRIL 09 DEL  2016.

INTRODUCCIÓN

La educación es un tema muy importante en la actualidad ya que es el instrumento lógico de transformación mediante el proceso de socialización, por el cual los individuos comparten ideas, cultura, normas de conducta, respetando siempre a los demás, ya que vivimos en un mundo en que nos educamos unos a otros, debido a que es un proceso por el cual se transmiten valores, conocimientos, costumbres y formas de actuar, ya que no se producen a través de la palabra sino que están presentes en todas nuestras acciones, sentimientos y actividades, por un proceso de vinculación y concientización cultural y conductual donde las nuevas generaciones asimilan y aprenden nuevos conocimiento a través de la experiencia.

Al hablar de educación nos referimos al aprender a conocer, y al aprender hacer, lo que significa que si los alumnos se encuentran con conocimientos ya adquiridos, es necesario que actualicen la información ya recopilada para hacer una comparación con lo nuevo de manera analítica  y racional para que se obtenga un aprendizaje significativo, por otro lado la sociedad desvirtúa la labor del docente como un agente socializador, sirviendo esto como un tope para producir un cambio dentro del aula.

El desarrollar la capacidad de aprender es el compromiso más importante que se hace el docente hacia el nuevo enfoque por competencia, lo cual se pretende potenciar el pensamiento divergente en el alumno, de ahí de aprender a aprender como una habilidad para transformar la enseñanza  y así adaptar el aprendizaje a una nueva sociedad del conocimiento.

ANÁLISIS REFLEXIVO SOBRE LA EXPERIENCIA LABORAL EN EL AMBITO EDUCATIVO

“La creatividad es poner su imaginación a trabajar, y se produjo los resultados más extraordinarios de la cultura humana”.

Al hablar de educación nos referimos a un proceso de formación e información, el cual le permite desarrollarse en un ámbito socioeconómico, político y tecnológico a un país, por lo que todo esto implica un desafío en cuanto al desarrollo del docente. “La educación posmoderna debe reconectar a estudiantes y profesores al espacio y tiempo, el sentido y el contexto, el conocer y lo conocido, las humanidades y las ciencias, especialmente el pasado, presente y futuro” Slattery, Patrick (1995 pp. 612-633). En la actualidad la educación se encuentra en una etapa de reestructuración la cual la conduce a un proceso de cambio, donde los roles se han replanteado, puesto que el profesor ya no actúa como el poseedor de todo el conocimiento, sino como el facilitador del mismo, y el alumno ya no sería la parte pasiva en el proceso de enseñanza aprendizaje, puesto que ahora es la parte activa y protagónica del mismo, debido a los intereses e inquietudes propias para enfrentar, apoyar y cooperar en dicho proceso.

El rol del profesor ha ido cambiando, en el cual ahora se requiere que sea un profesional del conocimiento, es decir, un mediador entre el conocer y el aprender, con una cosmovisión del mundo compartida con la idea de la profesión de cómo llevarla a cabo, aunque estos profesionales tengan una vida propia y familiar, lo que le sirve de motivación, actitudes y valores para llevar a cabo su labor, donde proliferan muchas formas de saber y por ende de aprender y educarse, lo que coloca un nuevo escenario en noción de aprendizajes para un hacer permanente, y fácil comprensión de visiones transformadoras en el proceso de enseñanza aprendizaje.

Tales visiones tienen varias dimensiones sobre una base de apertura de una sociedad dinámica, frente a nuevas realidades culturales y sociales, lo que provocan un nuevo proceso de cambio en los modos de pensar, conocer y vivir, creando nuevos profesionales en la educación con un amplio criterio a la hora de enseñar. “En México el estado pretende tener un papel decisivo en el proceso educativo y, más allá de la educación en el proceso socializador, en la formación de la nueva cultura política de los futuros ciudadanos”. Segovia 1997 p: 141.  En los países de latinoamérica se contempla una visión hacia el cambio, en la formación profesional docente, pasando hacer elementos de interés dentro del área educativa pedagógica, aportando nuevas ideas y  explicar las nuevas maneras de pensamiento, y la labor de educar en el sentido de la formación.

La actitud del docente dentro del salón de clases demuestra una disposición hacia los procesos y objetos que orientan la acción de los estudiantes, demostrando la capacidad de contribuir para que se produzca una educación de calidad y transformadora dentro de las condiciones en las cuales donde se realiza en proceso de enseñanza aprendizaje, evaluando el desempeño del docente, dentro el trabajo colaborativo como facilitador del aprendizaje.

El desarrollo profesional del docente, se moldea no con el estudio sino dentro de la práctica diaria de trabajo, y en el ejercicio de la profesión, reinventando los anteriores métodos de enseñanza, a través de un enfoque de competencias, “querer hacer, saber hacer y poder hacer”. “El educador de la sociedad del riesgo no está hecho se tiene que ir haciendo ante la consecuencia de las necesidades y las interpelaciones que recibe el maestro responsable en esta situación” Mardones (1999 p: 95). Lo que llevará a un cambio no sólo dentro del aula, a través de las acciones individuales y colectivas, para soportar las transformaciones dentro del sistema educativo.

Con la variedad de las nuevas dinámicas de participación se está determinando la necesidad de que el pensamiento educativo actual sea reconfigurado por los nuevos procesos de integración holística y relacional, como formadora y educadora de la vida, lo que dará paso al desarrollo de la creatividad, inteligencia emocional, dando como resultado un mundo de realidades posibles, como una nueva cultura de aprendizaje para el bienestar del ser humano dentro de su autonomía.

El docente como un ser profesional, debe estar involucrado con la intelectualidad, de los nuevos ambientes de acción cognitiva, haciendo una reflexión en cuanto al uso, utilidad social, e intencionalidad sobre el conocimiento a enseñar, interrogándose sobre los contenidos académicos que se enseñan, como, para que y por qué, aplicándolo en situaciones de comprensión tanto cognitivas como humanas activando los procesos de enseñanza y aprendizaje.

...