APARATO RESPIRATORIO
Enviado por jamaru • 4 de Junio de 2014 • 581 Palabras (3 Páginas) • 220 Visitas
APARATO RESPIRATORIO
A. ENFERMEDADES PULMONARES AGUDAS:
1. BRONQUITIS: Es una inflamación aguda o crónica de la mucosa bronquial.
CUADRO CLINICO: Fiebre, escalofríos, tos, hemoptisis, esputo muco-purulento, malestar, hipoxemia, anorexia, disnea, respiraciones sibilantes.
TRATAMIENTO: Oxigenoterapia, fisioterapia respiratoria, fluido terapia.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA:
Brindar fisioterapia respiratoria.
Colocar al paciente en posición cómoda 45-60°
Proporcionar oxigenoterapia.
Nebulización según indicación medica.
Estimular la ingesta de dos a tres litros de agua.
Ayudar y enseñar al paciente a toser.
Efectuar higiene oral tras la tos producida.
Controlar signos vitales cada 4 horas.
Administrar medicación según su indicación.
Alimentación fraccionada para disminuir la anorexia
Realizar ejercicios de relajación para reducir ansiedad y estrés.
Valorar el nivel de ansiedad, darle apoyo emocional, limitarse a las visitas.
FÁRMACOS: Broncodilatadores, antibióticos, diuréticos, corticoides, antipiréticos.
2. NEUMONÍA.- Es una inflamación causada por bacterias, virus, en la que los alveolos se llenan de exudados.
CUADRO CLINICO: Distres respiratorio, fiebre, malestar general, distención abdominal, tos, agitación, cianosis, taquicardia, taquipnea.
TRATAMIENTO: Fluido terapia, terapia parenteral, oxigenoterapia, reposo en cama, fisioterapia respiratoria.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA:
Elevar la cabecera de la cama 45-60°, pueden ser necesarias precauciones. De aislamiento
Proporcionar oxigeno humidificado por mascarilla o cánula nasal según indicaciones
Nebulización según indicación medica.
Enseñar y ayudar a los pacientes a girarse, toser y respirar profundamente cada 2 o 4 horas.
Prepararlo para la radiografía de tórax y análisis de laboratorio.
Estimular los cambios posturales cada 2 o 4 horas.
Forzar la ingesta de líquidos según indicaciones para fluidificar las secreciones.
Auscultar los sonidos respiratorios cada 2 o 4 horas.
Administrar analgésicos según indicaciones.
Mantener los periodos de reposo planificados, si es preciso; evitar el habla innecesaria, limitar las visitas según necesidades.
Control de signos vitales principalmente en periodos de escalofríos.
Evitar la transmisión de la enfermedad cubriéndose la boca con un pañuelo de papel y eliminar lo en la bolsa.
Educar sobre la convalecencia gradual, limitar la actividad y ejercicio según tolerancia.
Evitar la fatiga.
Proporcionar apoyo emocional.
Estimular la comunicación con la familia
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