APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO

INTRODUCCIÓN

Al hacer referencia al término “motivación” se puede hacer alusión al aspecto, en virtud del cual el sujeto, que dentro de la sociedad, vive en una realidad autodinámica; ya que, puede moverse a sí mismo. Por lo que la motivación hace que el sujeto se comporte de una manera determinada; poniendo su mejor esfuerzo para conseguir el objetivo propuesto; por tanto la motivación está compuesta por necesidades, deseos, tensiones, incomodidades y expectativas.

Uno de los factores principales que condicionan el aprendizaje es la motivación con que éste se enfrenta. Por ello, para facilitar el que los alumnos se interesen y se esfuercen por comprender y aprender, diferentes investigadores han estudiado los factores de que depende tal motivación y han desarrollado modelos instruccionales en base a los que crear entornos de aprendizaje que faciliten que éste se afronte con la motivación adecuada (Alonso Tapia, 1997a; De Corte, 1995; De Corte y otros, 2003; Pintrich y Schunk, 2002).

Lamentablemente, tradicionalmente, se ha confundido motivación con la forma de estimular y orientar el interés del alumno hacia el trabajo escolar. Po lo que se debe tener sumamente claro la diferencia entre estimular y motivar, y ello dependerá de diferenciar las actividades que le corresponden al profesor de las que le corresponden al alumno. Partiendo de esta premisa se puede afirmar que motivación, en el aprendizaje, es el interés que tiene el alumno por su propio aprendizaje o por las actividades que le conducen a él. Este interés se puede, adquirir, mantener o bien aumentar dependiendo de la función de elementos intrínsecos y extrínsecos; la motivación intrínseca es aquella que está relacionada con la tarea y la obtención de un resultado; la extrínseca es aquella que está relacionada con el yo centrada en la valoración social y las recompensas que pudiera obtener en el contexto que se encuentra el alumno.

DESARROLLO

Hoy en día, con los nuevos Planes y Programas de Estudio de Educación Básica en donde se cita que Educar en y para el siglo XXI, representa un desafío mayor para los sistemas educativos nacionales en el mundo. Si bien existen experiencias exitosas, no hay fórmulas infalibles que conduzcan a todos, con la misma certeza, por caminos de éxito ya trazados y, cuando los hay no son permanentes (Plan de estudios 2011, Educación Básica)

Con lo citado, en el párrafo anterior, podemos entender que la sociedad no se encuentra estática; ya que, su constante movimiento ha creado la necesidad de que los paradigmas educacionales se vayan modificando y adecuando a las prioridades de esta sociedad, buscando, estos paradigmas, que cada individuo este equipado de los conocimientos y competencias necesarias para enfrentar a este mundo globalizado y pueda resolver cualquier situación que se le presente, eligiendo la solución más adecuada; y en donde la motivación fungirá como uno de los engranes responsables de que el alumnado pueda lograr esto. ¿Por qué afirmo esto?; es porque dentro de la práctica docente el profesor deberá motivar a sus alumnos de tal forma que ellos asuman un papel autodidacta y para que se pueda lograr esto el docente deberá hacerle saber al estudiante lo que realizará en cada sesión; siendo lo siguiente: la explicación de qué es lo que van a adquirir y desarrollar; explicar a los alumnos los aprendizajes esperados que se tienen para la sesión, que ellos lleven a la práctica la utilización de los conocimientos y competencias que van ir desarrollando, plantear las actividades de una manera lógica y ordena (lo cual los llevará a la metacognición); aplicarles diferentes actividades en donde podrán emplear los conocimientos y competencias para la solución, tomar los errores como áreas de oportunidad de aprendizaje y convertiros en momentos enriquecedores a través de la retroalimentación, plantear el razonamiento y la comprensión como la mejor herramienta para la solución de problemas y para cerrar aplicar lo adquirido –conocimiento y competencias- a actividades próximas, en donde los alumnos se ven inmersos. Esto conducirá, en el alumno, el saber a dónde deben llegar y como deben hacerlo; se les dan a conocer los objetivos, conocimientos que debe adquirir y las competencias a desarrollar, necesarias para el logro del objetivo motivándolos a obtenerlos de forma exitosa.

Es por ello que la motivación en el aula está involucrada en un proceso por el cual se inicia una conducta hacia el logro de una meta. Esto lleva procesos cognitivos, pero también conductas afectivas; refiriéndome como proceso cognitivos a aquellas habilidades del pensamiento y conductas instrumentales para alcanzar las metas establecidas y por afectivas son las que hacen referencia a la autovaloración. Estas dos variables se van entrelazando con el fin de irse complementando para hacer eficiente a la motivación; dando como resultado el interés del alumno por su propio aprendizaje y todas aquellas actividades que lo conducen a él; apoyándose en la motivación intrínseca –satisfacción personal que se tiene cuando existe un éxito- y de la motivación extrínseca – es la aprobación de los demás; es decir lo que digan u opinen los demás del desarrollo del alumno- del aprendizaje tangible de él.

Cuando se encuentran estás dos motivaciones en el alumno, pero en donde perdura la motivación intrínseca, resulta mucho más enriquecedor para él;

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