ARCOIRIS

En la Ciudad de México en el año de 1985 tiene lugar el primer retiro llamado “ejercicios infantiles” que posteriormente daría lugar a lo que hoy en día se le conoce como “Arcoiris”. Años más tarde el movimiento se trasladó a la ciudad de San Luis Potosí y se le dio el nombre de “retiro de colores” y es en esa misma ciudad donde el Movimiento toma forma de lo que es ahora y ahí se le da el nombre de “Arco Iris”.

El encargado de hacer toda la estructura en la que hoy se basa Arcoiris fue el P. Jesús De la Mora, (que de Dios goce); los temas, las dinámicas, la organización, los estatutos y demás fueron hechas por este notable sacerdote.

A nuestra diócesis, el Movimiento llegó por primera vez, a la parroquia de Santa María de Guadalupe en el municipio de Romita en 1989 y el sacerdote que se encargó de traer dicho movimiento fue una religiosa, y en darle una estructura y promoción fue el P. José Valadéz Pacheco, quien por aquellos años desempeñaba su ministerio en dicha comunidad.

Ya para ese entonces el movimiento estaba dirigido, más que a niños o jóvenes, a los adolescentes. La edad que se requería para poder vivir la experiencia es tener entre 12 y 18 años. Aunque claro, hay algunos jóvenes que rebasan la edad y se les permite seguir en el movimiento pues son los líderes que van guiando a los demás adolescentes.

Pronto el movimiento se expandió por diferentes estados de la República como: Michoacán, Zacatecas, Baja California Norte, Guadalajara, Estado de México, San Luis Potosí, Tlaxcala, Nuevo León, Tamaulipas y, por supuesto, Guanajuato entre otros.

Las etapas del movimiento de Arcoiris son las siguientes:

La etapa previa que comprende 2 pre-encuentros antes de vivir propiamente el Retiro de Arco Iris.

El Encuentro de Arcoiris que dura todo un fin de semana y que constituye la parte esencial del Movimiento donde de Adolescente a Adolescente se transmite la experiencia viva de Cristo.

Y luego viene el post-encuentro donde se reúnen cada sábado en una reunión llamada “de colores” donde se trabaja en el aspecto humano y espiritual. Miércoles de oración y además se tienen actividades de evangelización una o dos veces al mes.

Las finalidades del movimiento son las siguientes:

Promover las vocaciones

Evangelizar a la familia

Evangelizar al adolescente por medio del adolescente

Cabe señalar que en cada uno de los centros o parroquias se tiene el apoyo de 2 o 3 matrimonios que ayudan a los responsables: un joven y una joven a dirigir el movimiento.

A nivel de la Arquidiócesis, a 21 años de su llegada, han vivido la experiencia de “Arcoiris”, en las diferentes parroquias, más de 12,000 adolescentes y actualmente Arcoiris tiene más de 500 miembros en activo. Han surgido varias vocaciones sacerdotales

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