AUTOS NUEVOS

En México existen un sin fin de contribuciones en los diferentes ámbitos de cobro de los mismos, es decir, la Federación, las Entidades Federativas y los Municipios establecen contribuciones Federales (Impuestos sobre la Renta, al Valor Agregado, etc.), Estatales (Impuestos sobre nóminas, sobre hospedaje, etc.), Municipales (Predial, etc.), para que de la recaudación de dichas contribuciones se puedan obtener recursos, y esos recursos sean destinados al pago del Gasto Público. En efecto, todo Gobierno en sus diferentes esferas deberá de contar con recursos para poder subsistir económicamente, y pueda alcanzar los fines propios del Estado. En esta ocasión, se hace un análisis del Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN), contenido en la Ley Federal del Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (LFISAN).

En el caso de estudio algo que resulta muy simple y tan común como es la adquisición de un vehículo, vemos que se pueden desprender varios tributos o impuestos por su compra, el primero es el IVA, el cual cuenta con un objeto diverso, pero para el caso concreto es el consumo (enajenación), otro impuesto es la tenencia vehicular, y por último tenemos el ISAN, el cual su objeto es la adquisición de un auto nuevo.

El Impuesto Sobre Autos Nuevos o ISAN es un impuesto Federal custodiado por los Estados que se cobra desde la década de los ochentas, sin embargo en la década de los 90 se exento a los vehículos populares fabricados en México.

El ISAN es un impuesto que se cobra al comprar un auto nuevo. Su normatividad aparece en la Ley Federal del Impuesto sobre Automóviles Nuevos (LFISAN) desde 1996 a la fecha. Su recaudación está a cargo de las entidades federativas las cuales también lo ejercen.

Cabe mencionar que el importe del ISAN no se desglosa en la factura de la compra del auto nuevo y únicamente se incluye en el precio total.

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