Abba el Hijo de Dios
Enviado por Maria Fernanda Rojas • 22 de Octubre de 2017 • Tarea • 1.959 Palabras (8 Páginas) • 274 Visitas
Abba: El hijo de Dios.
Esta vez conocerán mi propia versión de la historia, los relatos se sitúan en el pueblo de Areúsa, lo que hoy en día se conoce como Metz en Francia, una noche lluviosa hace muchos años un sacerdote llamado Tanit encontró a un bebé en la puerta de la iglesia, impresionado e impactado por lo que había hallado decidió tomar al pequeño entre sus brazos y entrar a la iglesia, ya adentro mando a llamar a sus superiores para informarles lo que le había pasado, estos le dijeron que lo más probable era que el bebé había sido abandonado, que había perdido a su familia, o quizás que lo habían rechazado del orfanato de la Gran Ciudad y lo habían dejado allí; que era un niño realmente muy hermoso pero que no tenía ni dinero ni tiempo para encargarse de él, todos opinaron, unos decían que se lo dieran a una de las familias más adineradas, algunos que le dijeran a los Hermanas Uriel que lo criaran, otros que lo enviarán a los orfanatos de las otras ciudades y por su lado, Tanit se ofreció hacerse cargo de él, después de un rato de platicar con los grandes sacerdotes, Tanit logró convencerlos, al rato feliz, nervioso y emocionado, se dirigió a su habitación donde baño, vistió y alimentó al pequeño recién llegado. Justo en el momento en que estaba bañándolo descubrió que el bebé llevaba una nota amarrada a una clase de pulsera artesanal que llevaba en el pie derecho, la cual decía: “Dios te bendecirá y protegerá siempre Filius.” Tanit tomó la nota y la guardo en su caja especial, luego acostó al bebé y empezó a cantarle, le canto y canto varias veces hasta que por fin se durmió.
Al cabo que pasaban las horas Tanit pensaba como criaría al bebé, cómo sería cuándo empezará a crecer realmente, como pagaría sus estudios en los colegios, que eran tan caros, que personalidad tendría y por supuesto como lo llamaría. Pensó y pensó varias opciones hasta que decidió apodarlo Abba, que significaba pequeño pero fuerte, también ese era el nombre del fundador del pueblo. Pasaron aproximadamente dos años y poco a poco Tanit se iba encariñando más y más con Abba al igual que los otros sacerdotes, tan rápido se fueron encariñando, que cada uno de ellos decidió darle un obsequio. Le regalaron pequeñas batas hechas en la misma iglesia, zapatos, juguetes, una cama, y por último una copia escrita a mano de la biblia.
Esa biblia, llevaba escrito en su contraportada una rara frase escrita en alemán, que traducida decía “Exclusivamente para ti” ya que la misma, había sido ilustrada por primera y única vez sólo para obsequiársela a Abba.
Desde entonces cada noche de cada día de cada año Tanit leía un fragmento de la biblia y luego se lo explicaba a Abba realizando pintorescos cuadros los cuales colgaban en su cuarto, cada cuadro era único y diferente, cada uno contaba una historia, cada uno tenía una fecha, y cada uno era un recuerdo de los conocimientos espirituales y personales que estaba aprendiendo Abba.
Todas las tardes Tanit y Abba iban juntos a recorrer las grandes praderas del pueblo en búsqueda de frutos y trigos, los miércoles por la tarde iban al río a recolectar peces y los viernes en la mañana iban al mercado a comprar pan, obviamente eso no era lo único que hacían, en realidad, solo eran excusas para irse a divertir un rato jugando a los caballeros de la guerra; quienes salvaban y protegían al pueblo de los dioses y reyes malvados.
A medida que pasaban los años, Abba dejo de jugar tanto, y empezó aprender sobre todos los temas que estudiaban en la iglesia, empezó a leer la biblia por sí mismo cada noche, y a entender cada párrafo de ella, empezó aprender idiomas como el latín, y poco a poco fue aprendiendo técnicas simples de medicina, como remedios caseros para combatir la fiebre y el asma, llegó aprender hasta como cultivar y cocinar.
El pequeño Abba que ya no era tan pequeño, fue creciendo y creciendo hasta que cumplió sus 9 años, según la mayoría aún era un niño, para Tanit Abba era un niño de cuerpo, pero mentalmente no lo era, ya que había leído y aprendido tanto que ya tenía más conocimientos que muchos de los niños y adultos que habitaban el pueblo.
Abba quiso ampliar sus conocimientos y decidió volver a leer la biblia, pero esta vez en latín, para así terminar de dominarlo para luego poder aprender francés; estudió y se esforzó hasta que lo logro, dominó completamente el latín y aprendió francés. Al mismo tiempo que aprendía francés fue estudiando filosofía lo que le permitió sacar sus propias teorías e incógnitas sobre la Biblia.
Cumplió sus 15 años, ya había dejado de ser un niño, entonces fue ahí cuando Tanit y los demás sacerdotes lo mandaron al Colegio de la Gran Ciudad, debía permanecer durante 6 largos años, el colegio no fue como Abba siempre lo había imaginado, fue todo lo contrario, estaba rodeado de personas que no tenían la misma mentalidad que él, ni siquiera los mismos conocimientos y mucho menos la misma posición social, todos sus compañeros eran hijos de las familias más ricas y poderosas y no sólo de su pueblo, sino que provenían de todas partes del país.
A la vista de la mayoría de los maestros Abba era un niño dotado de cualidades y conocimientos, todos lo felicitaban y admiraban, pero eso solo fue otro factor que le causó problemas aparte de su posición social, esos halagos de los superiores solo trajo hacia Abba la envidia de sus compañeros. Abba un chico humilde, bondadoso y solidario, no presto atención a ninguno de los malos tratos de las personas que lo rodeaban, solo pensaba en que en algunos años saldría de allí y podría ejercer el cargo de sacerdote en la iglesia donde había crecido, y que en ese momento, Tanit su fiel maestro estaría orgulloso de él.
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