Acceso a la información y libertad de expresión

TRABAJO PRÁCTICO

Acceso a la información y libertad de expresión

Después del femicidio de Micaela García se retomó el  proyecto que había sido abandonado hace tiempo, que data de la creación de un registro de violadores que reincidieron al reincorporarse a la sociedad. Sobre este tema se desató una gran polémica con dos  importantes puntos de vista, el primero la seguridad y la preocupación por el incumplimiento de los derechos y el otro es que se viola la privacidad  de la persona que ya cumplió con su condena.

En este caso queda en evidencia las dificultades para acceder a la información pública y el tratamiento de  los derechos personales. [pic 1]

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El titular de la Comisión de Justicia, Diego Mestre, propone que haya un registro que contenga información de carácter público sobre los violadores o personas que hayan cometido otros delitos contra la integridad sexual, este debe contener: el nombre, una foto actualizada, el domicilio y la carátula de la causa por la que fue condenado, además deberá actualizarse cada 3 años. Esos datos figurarían en la página web del Ministerio de Justicia de la Nación y de las provincias. Otros medios, como es el caso de “Pagina 12” en su sitio web o como lo comunicó la periodista Mariana Carbajal en la radio, presentan una especulación diciendo que figuraría en comisarías de cada barrio, y aquel que quiera acceder a esta información se pueda acerca y consultarlo. Con dicha información muchas personas tendrían un sistema de alerta, con el cual  podría saber quiénes son las personas que los rodean, obviamente a uno le gustaría saber si su vecino o conocido tiene algún antecedente para poder ser más precavido y gracias a esto mantener controladas a estas personas que en la mayoría de los casos vuelven a reincidir.

La sociedad tiene derecho a saber cuáles son los registros de las personas culpables para poder estar de alguna forma más protegidas y además tiene derecho a poder acceder a la información pública, pero también las personas culpables tienen derecho a guardar su identidad. La violación es uno de los delitos más repudiados por la sociedad, por esa razón puede resultar difícil cuestionar el proyecto. Muchas personas en contra son fuertemente criticadas y más que nada por familias afectadas, pero el argumento de estas personas en contra es que se viola la privacidad del ex encausado y que la reacción de una sociedad al saber que hay un violador en su barrio podría producir no solo miedo y paranoia sino  agresión, venganza, desprecio y discriminación hacia estas personas que han recuperado su libertad. Es evidente que se puede pensar o sentir miedo ante una persona con estos antecedentes pero hay que pensar, que a lo mejor esta persona está en un proceso de recuperación y que ya cumplió con su pena y no estamos en derecho de juzgarlo por algo que haya hecho en su pasado. Sí, se está de acuerdo en que tengan un seguimiento psicológico, acompañamiento terapéutico y si se quiere, conjuntamente que haya un registro que no sea público y que  no los deje expuesto como este plan.

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