Actividad 2. Trayectoria lectora y escritora

Actividad 2. Trayectoria lectora y escritora

    En mi trayectoria lectora y escritora quiero destacar que provengo de una familia muy pequeña, pues mis padres solo tuvieron dos hijas, de las cuales yo soy la mayor. Crecí siempre siendo ejemplo para mi hermana  de lo que yo hacía desde que entré a preescolar y hasta que fui cursando cada uno de los demás niveles educativos posteriores.

    Desde muy pequeñas recuerdo que mi mamá nos leía libros de cuentos y mi padre como era maestro,  siempre se preocupaba también por comprar y conseguirnos libros para tener siempre al alcance en nuestra biblioteca personal. Nos abastecía de libros muy bonitos, interesantes y apropiados para nuestra edad e incluso los comenzó a adquirir desde antes que nosotros supiéramos leer, por lo que en un principio solo los mirábamos o esperábamos a que mi mamá se desocupara un momento de los quehaceres de la casa y nos leyera algún fragmento de alguno.

    Cuando inicié mis estudios de prescolar a los 5 años, solo adquirí algunas habilidades básicas, mas no aprendí a leer y escribir, fue al entrar a la primaria a la edad de 6 años que inicié con este proceso.

    Tuve una maestra que se llamaba Angélica, ella que apenas iniciaba su labor docente con mucha dedicación y entusiasmo fue la que me enseñó a leer y escribir, en un proceso que duró aproximadamente 3 meses. En ese lapso, cada que yo llegaba a casa con tarea de lecturas y trazos, mi hermanita de 4 años de edad se sentaba a un lado mío a escuchar e imitarme, jugábamos a que yo era su maestra y ella mi alumna y no sé como pero dice mi mamá e incluso ella se acuerda y asegura que yo la enseñé a leer, por lo que cuando  entró a la escuela, las cosas se le hacían más fáciles ya que conmigo las practicaba con anterioridad.

   Cuando yo comencé a leer, me comenta mi mamá que al ir a la tienda conmigo, se tardaba mucho en regresar a casa,  porque dice que me detenía leyendo todos los anuncios que veía en las calles y también los que estaban dentro de la tienda cuando llegábamos. Leía muy lento en un principio, pero poco a poco y con la práctica fui leyendo con más fluidez y comprendiendo mejor los mensajes que me transmitían cada uno.

   A lo largo de mi educación primaria y secundaria siempre me interesó más la asignatura de Español, e incluso cuando tenía que producir mis propios textos, me inspiraba tanto que hacia borradores y borradores hasta lograr algo único  y original. Recuerdo que siempre se los compartía  primero a mi hermana, porque me leía y escuchaba con mucha atención, después a mis padres para que me revisaran la coherencia y ortografía.

    Me divertía mucho con mi hermana escribiendo, incluso una vez jugamos a que yo escribía un libro de cuentos y que ella me lo compraba. O también a que era una escritora famosa y ella me pedía autógrafos. Siempre fuimos y seguimos siendo muy unidas pasamos momento muy bonitos siendo niñas y esa parte de mis dotes de escritora, siempre quedará en nuestras memorias.

    Siempre me gustó imaginar y crear, pues sentía que era una manera muy especial y fascinante de comunicarme, ya que transmitía diversos mensajes a quién me leía o bien simplemente me quedaba la satisfacción de quedarme con un archivo físico de lo que en determinado momento necesitaba dejar fluir cuando se desbordaban a “cantaros” mis ideas, aunque en ese tiempo todo era de una manera poco formal.

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