Adicciones que arrastran al ser humano a la miseria del consumismo.

Adicciones que arrastran al ser humano a la miseria del consumismo

Nosotros los seres humanos nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos. Es un ciclo interminable en el cual hacemos y logramos muchas cosas tanto buenas como malas. Dentro de las últimas mencionadas, las adicciones. Lo más irónico es que siempre estamos hablando de no caer en la tentación de hacer o tener una de estas enfermedades, cuando en realidad fuimos nosotros mismos los creadores de estas adicciones. Es inevitable, hace parte de nuestra naturaleza cometer errores. Muchas de estas acciones, objetos y hasta pensamientos afectan considerablemente nuestras vidas, situaciones de las cuales no somos conscientes la mayoría de las veces. Considerar el daño que nos hacemos a nosotros mismos y a las personas que día a día nos rodean, como uno de los primeros obstáculos para convivir en paz.

¿De que estoy hablando cuando me refiero a las adicciones como objetos, acciones o pensamientos? Estoy hablando de todo aquello que con el objetivo de ayudar a la población humana a evolucionar, al contrario nos arrastra lentamente hacia un prototipo de vida basada en el consumismo actual y en la dependencia por todo aquello que nos aleja de todas estas costumbres que nos hacen una persona digna de virtudes morales. Ya sean las drogas, el alcohol, la tecnología o el simple hecho de tener el poder sobre una cierta cantidad de personas. Todas las anteriores forman las características principales de la sociedad actual. Egoísta, soberbia, y esclavizante. Una sociedad que etiqueta a las personas de la manera mas cruel, que se deja llevar facilmente por las apariencias y que sigue sus ideales a toda costa aunque tenga que pasar por encima de otros.

¿Es esto lo que en realidad buscabamos crear? ¿Un mundo en el que los habitantes se atacan entre si por cosas materiales? ¿un mundo en donde un objeto que cuesta miles de millones de dólares es mas importante que una vida humana? Carros, dinero, empresas, riquezas, poder. Puedo mencionar millones de cosas que nosotros los humanos hemos creado y conseguido con nuestra inteligencia, pero ninguna de las anteriores vale ni la mitad de lo que vale nuestra propia vida. Somos adictos al poder, adictos al dinero, adictos a todo lo que nos hace mal. Aprenderemos lo que está bien y lo que está mal cuando ya no haya vuelta atrás.

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