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Adiestramiento


Enviado por   •  5 de Agosto de 2012  •  4.953 Palabras (20 Páginas)  •  594 Visitas

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Clase 1

Introducción

Si estás leyendo esto, es porque sin duda ya tienes o estás pensando en tener un perro.

El compartir con un perro es una experiencia maravillosa. De cada uno depende que esta experiencia se conviertan en una relación armónica o conflictiva. El secreto se basa en el respeto y comprensión de la naturaleza canina.

En una relación humana/canina, se produce la asociación de dos especies de naturaleza distinta, la primera un frugívoro arborícola, la segunda un carnívoro corredor. Pero ambos comparten una característica en común: la de ser animales gregarios cooperativos.

Ambas especies tienden a ver a la otra parte como un miembro de su propio género. De este modo el humano comete el error de humanizar al perro, mientras que el perro se comporta con su familia de dos patas como si se trataran de lobos adultos.

Es fácil comprender que quien debe poner las cosas en su lugar es de los dos la especie más inteligente, es decir el ser humano.

El perro es un lobo con características infantiles. Este fenómeno es denominado neotenia. A través del cual un animal alcanza la madurez sexual conservando características infantiles.

Dichas características infantiles son más o menos evidentes dependiendo de la raza de cada perro. Así los spitz antiguos, tales como samoyedos, siberianos, malamutes, etc., alcanzan una mayor madurez que los pastores, labradores etc.

Esta condición de conservar características infantiles los hace en cierta forma parecidos a nosotros los humanos. El ser humano conserva su capacidad de asombro, de juego, es decir su capacidad de aprendizaje, durante toda su vida. El lobo doméstico, es decir nuestros perros, también es capaz de aprender a lo largo de toda su vida.

Sin embargo existen diferencias en el lenguaje gestual que dificultan muchas veces la comunicación. Y existen diferencias en la capacidad de interpretar los códigos de comunicación que la dificultad más aún.

Es así que muchas veces los intentos por educar un perro culminan con un rotundo fracaso.

A lo largo de estas siete entregas que recibirás, voy a darte algunos consejos para que puedas llevar adelante lo mejor posible la tarea de educar a tu cachorro. También voy a enumerar los errores que no debes cometer, te los ejemplificaré de manera simple y directa, y ten la seguridad de que cuando llegues a la última entrega tu idea acerca de los mecanismos de comprensión de tu amigo de cuatro patas será mucho más íntegra y plena.

Si pudiéramos prescindir de nuestra cultura de comunicación verbal compleja, si pudiéramos olvidarnos por un instante de la conformación del oraciones, razonamientos estructurados, y tesis, entonces podríamos comunicarnos mucho más fácilmente con el perro como lo hicieron nuestros antepasados hace doce mil años. Pero la evolución de nuestro sistema de comunicaciones se ha hecho tan amplia y rica, que muchas veces nos juega en contra cuando intentamos comunicarnos con seres que poseen sistemas de recepción de la comunicación más simples y primitivos.

Debemos volver entonces a la capacidad de comunicación instintiva de nuestros antepasados, esa capacidad de expresarse, organizarse, hacerse entender intuitivamente.

No es difícil cuando comprendemos los mecanismos ya que todavía tenemos guardarlo en lo profundo de nuestra memoria genética todo ese material.

Debemos permitir que nuestro cerebro emita los mensajes, no sólo a través de las palabras, sino empleando toda la riqueza comunicativa gestual. Esa expresión corporal primitiva que permitía a nuestros antepasados organizar su estructura social tribal de la misma manera que les permite a los lobos organizar las suyas propias.

Encontrarás que el dominio de estas técnicas no sólo te ayudara a tener una relación armónica, disfrutada y plena con tu mascota, sino a comunicarte mejor con todo el mundo que te rodea.

Espero que disfrutes de este curso.

Clase 2

Ejercicios de jerarquización

Existe un gesto denominado el “gesto de sumisión”, la función de este gesto es fijar un sistema de jerarquías en la manada. ¿porqué son tan importantes las relaciones jerárquicas entre los cánidos?, piensa en una manada de lobos que no respete jerarquías, donde permanentemente se desarrollen combates entre sus miembros, los cuales están capacitados para destrozarse la garganta de un solo mordisco, ¿cuánto crees que podrían subsistir como especie?. Aún en el improbable caso en que no se mataran entre ellos en las peleas, las infecciones y los gusanos terminarían prontamente el trabajo, y, aún en el supuesto caso en que sobrevivieran a las peleas, las infecciones y los gusanos (cosa realmente imposible en la vida salvaje), ¿cómo podría una manada cazar sus presas si sus miembros están heridos, débiles y con fuerte aroma a sangre que hace que las victimas puedan olerlos a kilómetros de distancia?

El gesto de sumisión ha evolucionado mediante un simple pero efectivo mecanismo de selección natural.

A los 21 días el lobo alfa toma por primera vez contacto con los cachorros, e instintivamente comienza a jugar con ellos como si se tratara de una pelota, los golpea, los sacude, aquel cachorro que no ha venido con “fallas de fábrica” y lleva la impronta del gesto de sumisión grabada correctamente en su “sistema operativo”, inmediatamente se coloca panza arriba. Este gesto inhibe a líder de seguir con su brutal juego, un par de lengüetazos y redirecciona su interés hacia otro cachorro. Continuará así con todos los cachorros de la camada, y si alguno careciera en su cerebro del programa correspondiente al gesto de sumisión, el juego se prolongará hasta que finalmente quedará tan debilitado que no podrá mamar correctamente y morirá sin remedio.

Para refrescar esta información que existe en la cabeza de tu cachorro, simplemente colócalo panza arriba, pon una mano sobre su pecho y míralo fijamente a los ojos hasta que haga a un lado su mirada.

Algunos cachorros protestarán fuertemente al principio, otros se entregarán con mayor facilidad, y puede que alguno incluso no se entregue en ningún momento, gruña e intente morder, si este es tu caso, te recomiendo que pienses seriamente en el futuro de tu perro, ya que NO ESTÁ PREPARADO PARA VIVIR EN SOCIEDAD. Pero consulta a un profesional capacitado antes de tomar una decisión.

Una vez que tu cachorro ladee su mirada, acaríciale el pecho, dale un par de palmadas, y déjalo que siga jugando en sus cosas o contigo mismo si lo deseas.

Repite este procedimiento al menos una vez al

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