Alcaldia De Bogota
Enviado por sebastiango • 10 de Febrero de 2013 • 1.237 Palabras (5 Páginas) • 325 Visitas
El modelo Petro
El primer año de Gustavo Petro como alcalde de Bogotá ha sido controvertido y accidentado. Los bogotanos han respondido al estilo combativo y las posturas radicales con un rechazo mayoritario a su gestión en 2012.
Desde que ganó las elecciones de octubre del año pasado se sabía que el nuevo alcalde Bogotá, Gustavo Petro, llegaría a hacer cambios profundos. "El Polo siguió el modelo de Peñalosa… el mío es un gobierno de izquierda", afirmó a SEMANA a pocos días de su posesión. A pesar de haber derrotado prácticamente solo al establecimiento, al uribismo y a sus excompañeros del Polo, el burgomaestre obtuvo el más bajo porcentaje de votos en los últimos 20 años. En esa misma entrevista, Petro dijo que su gobernabilidad dependería "no de ese resultado sino de lo que hagamos". Un año después el balance de lo hecho por la administración distrital es agridulce y accidentado.
En el primer semestre de 2012 Gustavo Petro experimentó quizás la más corta luna de miel que recuerde mandatario alguno de la capital de la República. En cuestión de meses las expectativas favorables que su victoria en las urnas había generado en los bogotanos se disiparon en medio de una seguidilla de polémicas. Desde la prohibición de las corridas de toros hasta el holding de las empresas públicas pasando por el manejo de los desórdenes contra TransMilenio, el mandatario optó por satisfacer sus seguidores ideológicos. Rápidamente la ciudad no solo se polarizó sino que los indicadores de popularidad y gestión del alcalde comenzaron a bajar dramáticamente.
Ya en la medición de Colombia Opina correspondiente a abril pasado, la desfavorabilidad del burgomaestre había subido a 49 por ciento. Para noviembre este indicador había llegado a 58 por ciento de opinión negativa. En otras encuestas las proporciones son similares: alrededor de dos de cada tres capitalinos no aprueban la gestión del Distrito mientras que una gran mayoría se expresa pesimista frente al rumbo que la capital está tomando. Más allá de los apoyos o rechazos a medidas específicas de movilidad, seguridad o salud, lo cierto es que tras un año de gobierno una porción importante de los bogotanos no conoce los detalles del modelo urbano de Petro.
La ciudad de 2015 El primer año de los mandatarios nacionales y locales suele caracterizarse más por discursos y proyectos que por ejecuciones tangibles. Constituye un periodo para delinear el plan de desarrollo, definir las iniciativas bandera de la administración, amarrar los respaldos políticos para impulsarlas y garantizar el mayor número de recursos para su financiación. Con esas estrategias en la mira, las notas de la Alcaldía no son las mejores.
Si bien el Distrito consiguió la aprobación de su plan, 2012 termina con huecos importantes en el flujo de recursos para su ejecución. Esto último se debió en buena parte al fracaso del Palacio Liévano de conformar una coalición mayoritaria en el Cabildo distrital. El exgobernador Antonio Navarro Wolff, cuyo nombramiento era garantía de experiencia, renunció al poco tiempo y su salida marcó unos meses de inestabilidad en varios cargos importantes del gabinete
En la entrevista con SEMANA el alcalde había identificado la participación ciudadana como su "primera gran apuesta". Por esa razón sorprende que la administración distrital no haya podido traducir efectivamente los ejes de su propuesta de gobierno (dentro de las cuales está el ordenamiento alrededor del agua y el cambio climático) en unas iniciativas que los capitalinos identifiquen. Así mismo, propuestas de la campaña como la jornada única, los jardines escolares y la densificación urbana pasaron a segundo plano. En otras palabras, el sello del modelo petrista.
Esto no quiere decir que el Distrito carezca de discurso. Todo lo contrario. Durante el año que termina la Alcaldía ha venido enviando mensajes muy fuertes
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