Alcohismo

Señores y señoras:

Buenas tardes. Permítanme extender a ustedes la más cordial bienvenida a este discurso tratado sobre el (ALCOHOLISMO), en el que abordaremos un tema que, por sus dimensiones y efectos, adquiere gran relevancia y actualidad en México y el mundo.

Hoy les voy a hablar de un tema que cada vez es más común en las familias mexicanas y de el mundo entero (el alcoholismo) como les acabo de decir este es un tema que cada vez se va infiltrando más y más en las familias mexicanas y a su vez quienes resultan ser los más afectados por este problema son los adolecentes en un 80% de las familias en México. Y ¿por qué? Porque en toda fiesta o reunión nunca falta el que lleva los traguitos o el compañero que organiza fiestas cada fin de semana festejando hasta el cumpleaños de las mascotas con las que cuenta en su casa o simplemente para pasarla bien con los amigas e inducirlas a el vicio para después aprovecharse de ellas pero nosotros debemos tener la suficiente madurez para decir “no” o simplemente “basta”.

Según estadísticas realizadas hace poco nuestro país se encuentra en uno de los primeros diez lugares a nivel mundial como mayores consumidores de alcohol encabezando esta lista Alemania que supuestamente es en el que más se bebe porque son más alegres o más fiesteros o parranderos o porque ahí se producen unas de las mejores cervezas a nivel mundial pero no es así. Entonces ¿qué estamos pensando?

Estudios realizados demuestran que con cada borrachera perdemos cerca de 1.000.000 de neuronas de nuestro cerebro sin saber que nacemos con un número determinado de neuronas que nunca se vuelven a regenerar así que una vez que las perdemos nunca las tendremos de vuelta y también sumemosle la gran cantidad de enfermedades adquiridas por el abuso de consumo de este producto destacando entre ellas problemas con el hígado hígado cirrótico etc. Entonces muchachos cuidémonos.

El alcoholismo es una enfermedad que consiste en padecer una fuerte necesidad de ingerir alcohol etílico, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo y suele ir elevando a lo largo del tiempo su grado de tolerancia al alcohol.

Dos compañeros de la sociedad de alcohólicos anónimos afirman que cuando bebemos en exceso y nos emborrachamos cometemos locuras y ni siquiera nos damos cuenta del daño que nos hacemos ni del que le hacemos a las demás personas porque: primero podemos avergonzar a nuestros acompañantes y segundo podemos herir a alguien física o psicológicamente sin darnos cuenta.

Existen muchas sociedades de rehabilitación para tratar de reducir las cifras de alcohólicos en nuestro país una de las cuales es “AA” (alcohólicos anónimos)

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