Alimentos Dañinos

LA CAFEINA: Presente en: té, café, refrescos (tipo Coca cola, Pepsi, etc.), chocolate. Es un estimulante del sistema nervioso central y produce: Incapacidad para relajarse (sí se consume en exceso), hipertensión, insomnio e irritabilidad. Perdida de nutrientes; reduce la absorción de minerales; principalmente zinc, hierro, cromo. El zinc desempeña un papel importante debido a su relación con las glándulas suprarrenales donde se produce la adrenalina. El calcio se pierde en la orina después de ingerir cafeína. Es necesario para el sistema nervioso y para el control de la tensión arterial. Tiene metilxantinas, posibles causas de los síntomas del SPM (síndrome premenstrual ), dolor de pechos, mastitis y pecho fibroquístico. Reduce la tolerancia al estrés, se disminuye al robar las vitaminas del grupo B y bajar los niveles de azúcar en sangre causando hipoglucemias, afectando el cerebro, corazón y músculos. Sube el colesterol malo LDL, creando aumentos de la presión arterial y vasoconstricción

EL AZUCAR: Consumiendo 100 gramos/día de media de varios tipos de azúcar (azúcar blanca, de caña, fructosa, miel, zumos dulces o refrescos, helados, etc.), se produce una bajada del Sistema inmunológico del orden del 50 %. Al aumentar la liberación de adrenalina por parte de las glándulas suprarrenales se produce un agotamiento suprarrenal con daños cardiovasculares. El exceso de azúcar no consumido por las células se convierte en grasa produciendo: obesidad, trastornos circulatorios y cardiovasculares, desequilibrios en los niveles de azúcar en sangre y aumento de las grasas en circulación. Nerviosismo, hipertensión. Irritabilidad, ansiedad o depresión. Una ingesta excesiva de azúcar produce una producción mayor de insulina, se metaboliza parte del azúcar pero queda en sangre un excesivo nivel de insulina. Hace descender los niveles de energía, provocando altibajos de azúcar en sangre. agua y el azúcar esta muy diluido, fibra que ayuda a equilibrar los niveles de azúcar en sangre, contienen otros nutrientes y sustancias que ayudan a metabolizar la fructosa.

EL ALCOHOL: Estimula la segregación de adrenalina y produce los mismos problemas asociados a la cafeína. Produce perdida de los nutrientes necesarios para todos los sistemas del organismo, en especial los más necesarios para combatir el estrés. El proceso de filtración se vuelve menos eficaz y por tanto algunas sustancias nocivas pueden pasar a la sangre y causar daño a las células (psoriasis), produce daños en el hígado, puede crear adición y es alto en calorías y bajo en micronutrientes. Una de las funciones del hígado es metabolizar grasas, si consume alcohol, baja esta función por sobrecarga de trabajo, perjudicando además otras funciones esenciales. Al contener azúcar, alcohol y levadura, se transforma en aliado de la cándida albicans (hongos). El alcohol proporciona al hígado una de las toxinas más perjudiciales, el acetildehido. El mismo proceso de ingerir alcohol produce un aumento de toxinas absorbidas en el intestino, al producir vasodilatación, existe mas permeabilidad intestinal.

EL TABACO: Priva al organismo de varios nutrientes esenciales, necesarios para el buen funcionamiento del S.I. (sistema inmunológico) y digestivo. Estimula la segregación de hormonas suprarrenales como respuesta a la nicotina, provocando agotamiento suprarrenal al ser estimulante. Roba vitamina C necesaria para la reparación de los tejidos; el colágeno forma parte del tejido conectivo de todo el organismo, pulmones; paredes intestinales; vasos sanguíneos; etc. Contiene varias sustancias químicas y metales pesados nocivos (alquitrán, cadmio, plomo, etc.) y estos producen envejecimiento prematuro y alteraciones celulares. Aumenta el riesgo de padecer:

1. Cualquier enfermedad relacionada con los radicales libres (que no son pocas).

2- Procesos inflamatorios (asma, bronquitis, alergias).

3. Deficiencias del S.I. por desgaste de los antioxidantes.

Roba ciertas Vitaminas del grupo B necesarias para una buena tolerancia al estrés y conservar el adecuado funcionamiento del S.N.C. Aumenta el riesgo de padecer ulceras digestivas. Los estimulantes (cafeína y nicotina) producen una indiscriminada secreción de ácido gástrico (cuando no se necesita) y a la vez puede haber una menor acidez disponible (cuando se necesita) cuando uno come. Agrava en pequeñas cantidades las candidiasis, psoriasis, eccema, alergias, etc. A la larga causa daños en el sistema nervioso.

LA CARNE: La grasa de la carne contiene una sustancia llamada ácido araquidónico que pertenece a la familia de los ácidos grasos que desencadenan reacciones inflamatorias. La carne roja es difícil de digerir y de eliminar del tracto digestivo, tiene elevado contenido en grasas haciendo la digestión más lenta, su proteína

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