Alumnos Discurso

Alumnos, compañeros… Amigos, hoy termina un ciclo para todos y comienza una nueva etapa, la cual recibiremos de la mejor manera. No sin antes agradecer a la institución en general por habernos ofrecido un espacio en el cual pudimos compartir con las personas tan especiales, momentos que nunca se repetirán, aventuras inolvidables y recuerdos que tarde o temprano regresaran provocándonos una gran sonrisa o un par de lágrimas corriendo por nuestro rostro. No olvidare nuestras caras en el primer día de ese nuevo paso para nuestra vida, a la cual llamamos secundaria, tan inocentes e infantiles, con temor a enfrentarnos a una nueva y desconocida aventura. Ahora los observo y estamos tan cambiados física y de todas las maneras posibles, pero si algo seguro, es que nunca nos podremos olvidar. Como sabemos, todo lo que empieza acaba y este es el momento justo para terminar de una manera alegre o nostálgica y en compañía de con quienes compartimos tres años de nuestra vida, ese gran paso que comenzamos a dar hace 38 meses y concluimos hoy.

Esta es una oportunidad para agradecer a los directivos que gracias a su carácter pudieron llevar las riendas de esta institución, sabiendo que incondicionalmente podremos contar con su apoyo y ellos con el de nosotros, sin dejar de mencionar que no solo nos apoyaron a nosotros, sino que estaban con los profesores en el momento que los necesitaban.

Cabe hacer mención amplia de todos los maestros, que fueron fieles guías, que nos inculcaron valores como los de trabajo, responsabilidad y esfuerzo. Gracias por preocuparse por nosotros y por incentivar el estudio en nuestras personas, recordando aquella frase, “Si se enseña y educa a los jóvenes, no se tendrá que castigar a los hombres”. A algunos los recordaremos con cariño y afecto, y otros mas serán la inspiración o ejemplos a seguir de muchos de nosotros. Ya que ellos contribuyeron aportando conocimientos y anécdotas las cuales ayudaron a nuestra formación intelectual y fueron eslabones importantes para la preparación futura.

Hay que reconocer a los autores de nuestra vida, nuestros padres, quienes en todo momento estuvieron con nosotros ya sea física o moralmente, apoyándonos en los que estaba a su alcance, dando lo mejor de si, a pesar de que la adolescencia nos ha hecho fallarles algunas veces; sepan que los amamos, nos arrepentimos de nuestros errores y luchamos por ser mejores hijos cada día.

Es hora de despedirse de nuestra escuela y de nuestros salones, en los cuales nacieron amistades, que hasta hoy se conservan y se reforzaran con el tiempo, hay que dejar atrás las puertas cerradas, por que el destino nos abre más y estas son mejores.

Han sido tres años de esfuerzo colectivo y propio, aunque fue arduo el trabajo, también fueron tres años de recompensas y satisfacción. Son ustedes un ejemplo para los estudiantes que ingresan a los

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