Amar La Vida

Amar la Vida

El término cáncer siempre resulta aterrador para la mayoría de las personas debido a que inmediatamente es asociado con la muerte, la cual de la misma manera causa serios conflictos emocionales y en la paz interior de cada uno de los miles de seres humanos que a diario se enfrentan a esta situación, el temido diagnóstico de cáncer. En la película ¨amar la vida¨ no sólo se nos presenta los cambios físicos, mentales y psicológicos que sufre el individuo enfermo, sino también el entorno en el que se desarrolla y al cual debe enfrentarse día a día durante la larga estancia que requiere el tratamiento, mismo que desafortunadamente no ofrece absoluta certeza de curación.

Ante la situación límite de la enfermedad y de la muerte se presentan diversas posturas ante la vida, la excelente profesora Vivian Bearing, extremadamente valiente con un coeficiente intelectual superior y con mucho sentido filosófico, se enfrenta sóla ante una situación que difícilmente pueda contrarrestar con tal intelecto, es ella misma la que describe que tiene cáncer ovárico en etapa IV, y aclara que no hay etapa V; su frialdad, sarcasmo e ironía al inicio durante los ocho ciclos de quimioterapia logran mantenerla firme ante su enfermedad y son el dolor, desesperación, angustia y una serie de sentimientos los que cambian su perspectiva sobre la vida llevándola a ser menos poética y más real, aceptando que es una persona igual que cualquiera susceptible al cáncer y aceptando que muchas de sus acciones del pasado ahora estaban siendo reflejadas en el trato recibido de parte de su doctor, que irónicamente fue su alumno.

Uno de los principales aspectos reflexivos como estudiante de medicina es el enfoque que ambos médicos tratantes le dan a la paciente, ya que Vivian a pesar de su gran serenidad al enfrentar el diagnóstico de cáncer, es un ser humano con sentimientos y entre términos médicos, procedimientos sin explicación previa y preguntas de rutina van aumentando su incertidumbre y se encuentra llena de dudas sobre su enfermedad que ella misma fue solventando, investigando sobre los mismos; le informaron sobre el nombre de su enfermedad adenocarcinoma ovárico bilateral con metástasis, sin embargo no centralizaron la información acerca de las implicaciones y cambios que estaba punto de sufrir, lo enfocaron en tratarla como un objeto de estudio, que si bien es cierto en muchas ocasiones es necesario e imprescindible ¨aprender de los pacientes¨ no puede ser olvidado el fondo humano que existe en cada persona que consulta y confía en los médicos como una posible fuente de soluciones a sus afecciones de salud.

El doctor Kelekian es un científico, que ha perdido en gran manera el carácter humano de la medicina, aunque sin intención de hacer daño, trata a sus pacientes como medios de investigación sobre enfermedades y posibles tratamientos. La profesionalidad y dedicación en su trabajo son muy destacables, pero expresa mínima empatía por los pacientes demostrada claramente en la forma en que le informa sobre el diagnóstico tan terrible a Vivian; los pacientes desde el momento que ingresan al hospital, su privacidad queda sumamente restringida ya que el paciente puede ser revisado y observado por un gran grupo de personas al mismo tiempo como ser médicos, estudiantes y enfermeras, también son sometidos a muchas pruebas en el momento que ellos lo deciden, no tomando en cuenta lo que los pacientes estén sintiendo o haciendo.

El joven Jason, nos muestra el proceso que transita para llegar a ser médico, especialista en este caso. Es alguien que como el doctor Kelekian no muestra interés por los sentimientos del paciente su enfoque es específicamente basado en ciencia, es todo lo que ocupa sus objetivos como médico, sin calidad humana.

Incluso lo superficial que se muestra el joven médico al realizar la historia clínica únicamente

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