Analisis De La Practica Docente Como Practica Social Propia

La escuela donde yo laboro está ubicada en el medio rural, donde el ingreso económico familiar es muy bajo, la mayoría de los alumnos si no en su totalidad son hijos de trabajadores agrícolas, al observar el desempeño de estos niños en el aula, percibí que la mayoría tienen bajo rendimiento escolar, y me pregunte; si esto tiene una relación con su nivel socioeconómico.

¿ Porque estos niños a los que a mí me gustaría que se desempeñaran mejor, que fueran la esperanza de la familia para un cambio de nivel social, que tuvieran un sueño de mejorar su nivel de vida, pareciera que les es todavía más difícil aprender y lo peor todavía, a nadie parece importarle su desempeño escolar?

¿Cómo afecta su situación económica, su desempeño escolar?

¿Tiene que ver el nivel educativo de los padres en este bajo rendimiento?

Creo que lo que afecta el rendimiento escolar de los niños provenientes de familias de bajo nivel socio-económico, es imprescindible un trabajo conjunto familia-escuela. Opinaría que para mejorar las oportunidades de lograr un mejor desempeño escolar, las madres de los niños que viven en la pobreza debieran ser entrenadas en métodos o estrategias que apoyen el proceso enseñanza-aprendizaje de sus hijos, como asimismo los profesores de estos niños debieran modificar la metodología de enseñanza.

Cuando los niños provenientes de hogares de bajo nivel socioeconómico ingresan a primero básico, aproximadamente a los 6 años de edad, la escuela supone que están listos para el aprendizaje de la tarea escolar. Sin embargo, el gran número de ellos que tiene bajo rendimiento o fracasa en los primeros años de escolaridad, sugiere que esta suposición es cuestionable, ya que el bajo rendimiento, el fracaso y el abandono escolar son situaciones comunes en esta comunidad.

Creo que la falta de condiciones apropiadas en el hogar para el adecuado desarrollo cognitivo y psicosocial de los niños, es una de las causas también la escasa interacción intrafamiliar en relación con estrategias de aprendizaje escolar que ayuden a los pequeños a lograr un buen rendimiento en la escuela y la carencia de comunicación entre la familia y la escuela, usualmente los padres no creen o no quieren creer, o simplemente no quieren aceptar lo que sus hijos realmente son.

Cuando se trata de analizar el bajo rendimiento de los niños de bajo nivel socio-económico, los profesores tienden a pensar que el ambiente familiar y las actitudes de los padres están en el origen del problema. La familia, a su vez, tiende a culpar a la escuela.

También creo que el bajo nivel educativo de los padres, la pobreza y las dificultades escolares de los hijos, están de alguna manera relacionados.

El bajo nivel educativo de los padres incide negativamente en el rendimiento escolar de sus hijos. Está relacionado con la pobreza, los hábitos de vida, los modelos de interacción familiar, la manera que se comunican, como hablan en el interior del hogar, algunos alumnos que tienen buen desempeño escolar y la manera de hablar no les ayuda, también las expectativas educacionales para los hijos, en ocasiones el niño sabe que no va a pasar de ahí, de la educación primaria solamente porque no tiene apoyo de parte de los padres y el solo no hace esas decisiones, y cuando egresan de la escuela primaria, los padres los consideran aptos para el trabajo, visite a uno de mis alumnos de mi clase y me di cuenta de critico de su situación en cuanto a vivienda se refiere, pocos muebles, ni siquiera lo esencial, lo que influye en la no disponibilidad en el hogar de textos y materiales de apoyo a la tarea escolar, como también en la utilización que se haga de ellos

Las características de los hogares de bajo nivel socio-económico influyen adversamente en el desarrollo cognitivo de los niños, limitando su experiencia cognitiva, esencial para el aprendizaje escolar.

El hacinamiento, peculiaridad de los hogares pobres, produce tensiones intrafamiliares, y afecta la concentración, la capacidad de retención y la discriminación entre estímulos auditivos y visuales, habilidades necesarias para el éxito en la escuela. El ruido ambiental que predomina en los hogares pobres y que está mutuamente relacionado con el hacinamiento, coarta el desarrollo del hábito de sentarse, fijar la atención, mirar figuras, escuchar una historia o un cuento, ejercitar el “por qué”, buscar explicaciones a diferente tipo de situaciones, no lo invita a la reflexión lo que tiene como consecuencia una habilidad discriminativa perceptual deficiente, lenguaje poco desarrollado, conocimientos e imaginación débiles y la atención fluctuante y poco sostenida. Asimismo, los padres de bajo nivel socio-económico utilizan estrategias poco efectivas para enseñar a sus hijos, aunque valoren la educación y deseen que ellos tengan un buen rendimiento en la escuela. Interactúan escasamente con

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