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Anatomía 2


Enviado por   •  10 de Marzo de 2015  •  2.606 Palabras (11 Páginas)  •  167 Visitas

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ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DEL APARATO DIGESTIVO DE LOS RUMIANTES

Dr. J. García Tobar e Ing. Agr. Marcos Gingins. 1969. Conferencia en Dpto. Zootecnia, Fac. Agr. Y Vet. UBA.

INTRODUCCIÓN

En los seres unicelulares (bacterias y ciertos protozoarios) la absorción de las substancias alimenticias se realiza a través de toda la superficie del cuerpo ya que la relación superficie/peso es muy amplia. Si se trata de alimentos fibrosos o de moléculas grandes, estas son atacadas por enzimas que segrega la célula y son posteriormente absorbidas.

La evolución solo fue posible por la especialización de las células (sistema nervioso, muscular, óseo, etc.). La absorción ya no podría realizarse a través de toda la superficie (muy reducida con relación al tamaño y cubierta por tejidos protectores que evitan la deshidratación pero al mismo tiempo impiden la absorción). Es así como cierto sector de la superficie corporal se especializó en la absorción de nutrientes. Para que los alimentos estuvieran durante mayor tiempo en contacto con la superficie absorbente, ésta tomó forma de tubo, a través del cual se deslizan los alimentos, y es así como se puede considerar al aparato digestivo como un tubo hueco que atraviesa al animal desde la boca hasta el ano.

El aparato digestivo de las distintas especies es muy semejante en sus formas. La primera parte más ensanchada sirve para la digestión (estómago) y la segunda porción en forma de tubo fino y alargado para la absorción (intestino).

Como los mamíferos carecen de enzimas capaces de atacar la celulosa los herbívoros poseen partes ensanchadas en su tracto digestivo donde las condiciones son favorables para el mantenimiento de una población bacteriana, esta si es capaz de atacar la celulosa. En el cerdo, caballo y conejo, esta porción ensanchada, está situada en el intestino grueso, última porción del mismo, con el inconveniente de que si bien la celulosa es atacada, se ve muy reducida la capacidad de absorción de los productos finales de la digestión.

En los rumiantes esta porción se halla en la primera parte del tracto digestivo, antes del estómago, permitiendo que los productos de la acción bacteriana sean completamente absorbidos por el animal. Esto, unido a la enorme capacidad de su estómago, los hace especialmente aptos para alimentarse con forrajes de baja calidad, con alto contenido de celulosa, inutilizables por otras especies. Los rumiantes no consumen alimentos que podrían ser utilizados directamente por el hombre tal como sucede con los cerdos y las aves y en consecuencia pueden ocupar un lugar importante ante una mayor demanda de alimentos.

ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA

La primera porción del conducto alimenticio está formado por la boca, que contiene la lengua y los dientes. La lengua de los rumiantes es especialmente larga en su porción libre y cubierta por diferentes tipos de papilas que le dan una marcada aspereza y la convierten en el principal órgano de aprehensión. Es decir que la lengua sale de la boca, rodea al pasto y lo atrae hacia adentro. La dentadura de los rumiantes carece de caninos e incisivos en el maxilar superior y éstos están reemplazados por una almohadilla carnosa. Los incisivos inferiores están implantados en forma no rígida de modo de no lastimar la almohadilla. Los incisivos sujetan entonces el pasto contra el rodete superior y el animal corta el bocado mediante una movimiento de cabeza. Este bocado es ligeramente masticado, mientras el animal sigue comiendo. Cuando ha juntado varios bocados formando un bolo de aproximadamente 100 gramos incluyendo la saliva, éste es deglutido.

SALIVA

Es importante detenerse en la secreción salival del rumiante. Este posee distintos tipos de glándulas (parótidas, molares, bucales, palatinas, sublingual, submaxilar, labial, faríngea) pero se pueden clasificar según el tipo de secreción en mucígenas y alcalígenas. La secreción mucilaginosa tiene por objeto humedecer el bolo y facilitar la masticación y la deglución mientras que la saliva alcalina, formada especialmente por carbonatos, bicarbonatos y fosfatos mantiene el pH del rumen en un rango estrecho, cercano a la neutralidad, y actúa del mismo modo que el bicarbonato que se toma habitualmente para evitar la acidez estomacal. Además la saliva contiene urea lo que permite mantener un nivel de nitrógeno más o menos constante en el rumen. La secreción salival de los rumiantes es muy abundante y variable. Se calcula que en bovinos oscila entre 90 y 190 litros por día según diversos autores y con diversas dietas. En ovinos varía entre 5 y 16 litros por día. La mayor parte de esta abundante secreción proviene de las glándulas alcalígenas.

Se puede distinguir una secreción basal de ritmo constante, independiente del control nervioso y una secreción de ritmo variable dependiente de estímulos nerviosos provenientes de la zona terminal del esófago o de parte del rumen para las glándulas alcalígenas, mientras que las mucígenas responden a estímulos producidos por alimentos en la boca. Ligeras presiones en el interior del rumen estimulan la secreción salival mientras que mayores presiones, tales como las que se desarrollan durante el empaste la inhiben, acelerando el proceso.

ESÓFAGO

El bolo deglutido pasa junto con la saliva a la faringe que es un pasaje común a las vías respiratorias y digestivas y baja al estómago por el esófago. Este es un órgano tubular que une la faringe con el estómago. Su longitud aproximada es de 0,90 a 1,05 metros y su diámetro potencial en la misma especie de 5 a 7 cms. Está formado por 3 capas de las cuales la intermedia muscular, produce ondas que facilitan el traslado del bolo.

RUMEN Y RETÍCULO

El estómago es normalmente un saco que comienza en el extremo del esófago (cardias) y termina en el duodeno (píloro). En los rumiantes este saco se halla dividido en cuatro compartimentos denominados rumen, retículo, omaso y abomaso, o comúnmente rumen, redecilla, librillo y cuajar.

El rumen es el de mayor volumen con una capacidad que puede llegar a más de 200 litros en vacunos.

El rumen es un saco formado por una membrana mucosa recubierto por un epitelio escamoso, estratificado y cornificado que representa papilas y rodeado por una capa muscular que es la que produce las contracciones. En su interior presenta pliegues o pilares que los dividen en cinco sacos (dorsal, anterior, ventral, ciego dorsal y ciego ventral),

La redecilla o retículo está separada del rumen por el pliegue rúmino-reticular.

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