Animación sí, Pero ¿dónde?
Enviado por palmaparicicio • 3 de Diciembre de 2014 • 2.264 Palabras (10 Páginas) • 140 Visitas
ANIMACIÓN, SÍ ; PERO ¿DÓNDE?
La animación lectora responde a la necesidad de educar la capacidad lectora de las personas y muy especialmente de los niños en todas sus etapas evolutivas.
Esta educación lectora pretende que quienes la reciban, descubran los libros como fuente de placer, que pasen de la lectura expresiva a la comprensiva y que esta sea un trampolín para llegar a desarrollar la propia capacidad de elección, la lectura crítica y el disfrute que supone leer en libertad.
En todo este proceso, tienen un papel primordial la programación , el animador, las estrategias, los libros seleccionados y, por supuesto, el grupo de personas : niños, adolescentes , jóvenes o adultos a los que el programa de animación va dirigido.
Pero, además, hay que tener muy en cuenta el ámbito en el que se va a llevar a cabo la animación, puesto que las características ambientales y del grupo de personas a las que la animación va dirigida, son diferentes y si bien existe una similitud en los pasos a seguir, no es menos cierto que tanto el grupo como la situación ambiental marcan ciertas diferencias tanto en la programación de las estrategias como en la selección de materiales, diseño de actividades e incluso en las funciones que desempeña el animador
Estos tres ámbitos o lugares, a los que se hace referencia son: El centro escolar, la biblioteca y el hospital.
Analizaremos aquí las características de cada uno de los factores que intervienen en la animación lectora y sus semejanzas y diferencias en función del lugar en el que se va a llevar a cabo la animación.
El grupo de personas a las que va dirigida la animación.
La escuela es, sin duda, el lugar ideal para la educación lectora de los niños y de los adolescentes. Cuenta con la ventaja de que los grupos son homogéneos, el ambiente escolar favorece la posibilidad de dar continuidad a la educación lectora, siendo uno de los objetivos primordiales de la escuela formar lectores competentes y cuenta con los medios adecuados para llevar a cabo un amplio programa de educación lectora que cubra todas las etapas escolares de los niños. A pesar de esto, muchas veces en el ámbito escolar se corre el riesgo de hacer de la lectura una tarea académica más.
La biblioteca, por el contrario, es el lugar idóneo para desvincular la lectura como trabajo escolar de la lectura por placer y en libertad, sin embargo, y a diferencia de la escuela, formar grupos de niveles e intereses similares es mucho más costoso.
Si se trata de grupos de niños pequeños, por ejemplo, hay que contar con el interés de los padres para que les acompañen, sin embargo, en la escuela su asistencia está garantizada. Si hablamos de adultos, estos no tienen cabida en la educación lectora en el ámbito escolar, sí en la biblioteca y esto requiere un programa muy específico que les atraiga y estimule.
En el hospital, además de tener en cuenta que lo que se aborda no es un programa de animación propiamente dicho, sino sesiones de biblioterapia, hay que tener muy en cuenta que lo que une al grupo de personas (aunque en ocasiones las sesiones sean individuales) es el hecho de estar enfermos con todo lo que eso supone de angustia y de aceptación de una situación difícil que genera sentimientos muy complejos.
Si en la escuela y en la biblioteca el objetivo fundamental es educar a niños , jóvenes o adultos en la lectura, en el hospital el objetivo es aportar a los enfermos un elemento más que favorezca la sanación.
La programación
En los tres ámbitos, la programación debe realizarse meticulosamente, teniendo muy en cuenta las características de los grupos con los que se va a trabajar, su nivel de lenguaje, sus intereses y su capacidad de comprensión. Debe ser realista y fijar con precisión el tiempo con el que se cuenta para programar y el tiempo con el que cuentan los participantes para dedicar a la lectura
En la escuela, la programación se realiza tomando como referencia las etapas escolares y las características evolutivas de los niños en cada una de ellas.
En la biblioteca, la programación parte de la necesidad de formar al niño en la lectura a través del amor a los libros, de la libertad para elegir , de la importancia de moverse por el espacio con seguridad. Si la biblioteca es escolar, la programación de la actividad lectora en ella, se integra en el plan de animación a la lectura en el Centro. Si la biblioteca es pública, el programa de animación a la lectura partirá de un doble eje, por una parte la animación propiamente dicha, por otra el conocimiento de la instalación, de su funcionamiento y de los servicios que ofrece.
Objetivos
En los tres ámbitos, el objetivo es conseguir que los niños, jóvenes y adultos vivan la lectura como un bien que produce placer y que contribuye a comprender el mundo, tanto propio como global
En el ámbito escolar, la animación a la lectura busca educar a los niños en la competencia lectora hasta lograr lectores activos, críticos y capaces, lo que favorecerá su evolución escolar, aumentará considerablemente su vocabulario y mejorará su capacidad de enfrentarse a las tareas escolares.
En el caso de la educación primaria, los objetivos a conseguir serán despertar en los niños el gusto por la lectura, desarrollar su imaginación y capacidad crítica y ayudarles a expresar sus sentimientos.
En el caso de secundaria, el objetivo será que los chicos lleguen a conseguir autonomía, para resolver sus conflictos,que encuentren respuestas a sus preguntas y que se formulen nuevas preguntas que requieran salir a la búsqueda de otras respuestas.
Este objetivo parcial es aplicable también a la animación lectora en la biblioteca, añadiendo, además, la formación en las cuestiones más específicas, como son el conocimiento del libro, el orden en el que los documentos están situados en la biblioteca y conseguir que sean usuarios de los servicios que esta proporciona.
Tanto en la escuela como en la biblioteca, las sesiones de animación a la lectura deben tener un componente lúdico y atractivo y una graduación de la dificultad que permita a cada persona poder resolver las actividades propuestas con cada estrategia y al mismo tiempo que le estimulen, que supongan un reto para continuar.
En biblioterapia, sin embargo, no tiene como objetivo educar sino acompañar, ayudar a las personas con las que se trabaja a entender sus procesos vitales a través de lo que leen, a expresar sus sentimientos procurándoles el vehículo adecuado para hacerlo, presentándoles, a través de la lectura, la oportunidad de comprender y expresar lo que están viviendo.
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